La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) convocó a un paro de labores a efectuarse el miércoles 15 de agosto, dos días después del inicio de clases, “para demostrarle al gobierno y el Departamento de Educación la indignación del magisterio ante los atropellos recibidos”.
Señalaron que ese día se paralizarán las escuelas y se reunirán, a partir de las 10:00am, en la Plaza Colón en San Juan para marchar a La Fortaleza.
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“El sistema educativo público, junto a sus componentes fundamentales, los estudiantes y sus maestros, hemos sufrido el más brutal ataque de la historia. La Secretaria de Educación Julia Keleher ha decretado el cierre de unas 450 escuelas en dos años y ha reducido la plantilla de educadores de 31,000 en 2016 a unos 22,500 al día de hoy. A pesar de decir que la población estudiantil no justifica más escuelas, el gobierno se apresta a empujar la creación de decenas de escuelas privadas chárter, subsidiadas con fondos públicos. Hoy somos testigos de uno de los inicios de clase más desordenado de la historia”, declaró Mercedes Martínez Padilla, presidenta de la FMPR.
Algunos de los factores señalados por la Federación de Maestros son:
- Un proceso atropellado de ubicación y nombramiento de maestros, declarando “recursos disponibles” a miles de educadores.
- El traslado forzado de los niños y niñas de las escuelas a cerrarse aún contra la voluntad de sus tutores.
- La violación de los turnos y la antigüedad en los nombramientos a las plazas de los transitorios.
- Un proceso de pruebas de dopaje humillante, haciendo esperar largas horas a los maestros para poder trabajar.
- Imponer programas de trabajo y organizaciones escolares arbitrariamente sin la participación de la facultad.
- Iniciado el semestre hay cientos de maestros que aún no saben a qué plazas serán asignados.
“Más aún, el gobierno prometió un aumento salarial a los maestros y maestras y es evidente que no cumplirá. El magisterio no recibe incremento de salarios desde hace 10 años cuando, gracias a una huelga, le arrancamos al gobierno un aumento de $250”, puntualizó Martínez Padilla.
Añadió que “por todas estas razones y para exigir respeto a los que día a día salimos a educar a nuestros niños bajo las condiciones más adversas respaldamos este PARO el 15 de agosto, dos días después del inicio de clases.
Entre las demandas destacaron:
- Respeto a la maestra y maestro.
- Paralizar reubicaciones atropelladas de educadores, en violación a antigüedad y principio de mérito.
- Respetar el registro de elegibles y el estricto orden de turnos para nombrar transitorios.
- Que se honre el aumento salarial que gobernador ofreció e incumplió, que aparezca el dinero.
- Revocación cierre de escuelas.
- Cero privatización, vales educativos y escuelas chárter.
- Condiciones seguras y salubres de trabajo para los maestros y estudiantes.
- Grupos de 20 estudiantes máximo para proveer una educación individualizada y de calidad.
“Respondemos a un ataque a lo más preciado que tiene nuestro país que es la niñez y sus esperanzas. Son ellos las principales víctimas de todo este caos, improvisación y pillaje privatizador que se cierne sobre la educación pública. Salimos en defensa del magisterio maltratado al que se le niega respeto por su labor. Unimos nuestro clamor al de miles de madres y padres de estudiantes que ven como golpean el derecho de sus hijos e hijas a una educación de calidad. Defendemos a la mujer trabajadora que compone el 85% del personal docente del Departamento de Educación”, añadió la dirigente magisterial.
“El Departamento de Educación, el estado y los tribunales le han cerrado las puertas al magisterio y a las comunidades escolares. El único espacio que nos queda para reclamar justicia y exigir la reparación de agravios es la calle y la lucha. Este miércoles 15 de agosto no hay clases. Hay paro por la dignidad magisterial”, sostuvo.
