La presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Mercedes Martínez Padilla, describió hoy como “caótico” el proceso de dopaje de docentes transitorios este viernes en el Negociado de Ciencias Forenses (NCF).
“Aún no arranca el año escolar y ya el caos es evidente”, subrayó al sostener que cientos de maestros transitorios hicieron filas interminables bajo el sol, en el NCF y las regiones educativas para someterse a las pruebas de dopaje requeridas para trabajar, las que muchos no pudieron hacerse, a pesar de estar allí desde temprano, porque cerraron a las 4:00 de la tarde, por lo que les exigieron que retornaran este sábado a las 6:00 de la mañana.
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“En las regiones educativas el proceso ha sido desesperante”, estableció la presidenta de la FMPR.
Martínez Padilla señaló que, en la región educativa de Humacao, a las 2:30 de la madrugada todavía había unos 50 educadores esperando para hacerse la prueba.
“A las 2:30 les anunciaron que se habían terminado los kits para la prueba, pues sólo contaban con 350 de ellos y habían 400 educadores. A las 3:35 de la madrugada salió el último maestro de hacerse la prueba, luego de que transcurrieran más de 17 horas de espera”, ilustró la dirigente sindical.
Consideró que esto es una muestra de la manera atropellada y desordenada como se iniciará este año escolar producto del cierre de escuelas, la declaración de cientos de maestros como recursos disponibles y el enmarañado proceso de nombramiento de maestros.
La Federación de Maestros señaló que esta situación “desmiente a la secretaria de Educación, Julia Keleher, que ha querido hacer creer que todo está listo para recibir a los estudiantes e iniciar la labor de enseñanza”.
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“El trato dado a los educadores ha sido inhumano y atropellante. Mientras Keleher dormía plácidamente, la seguridad del magisterio se puso en riesgo al tenerlos a altas horas de la madrugada en la calle, para hacerse una prueba de dopaje, en total desorganización”, expresó Martínez Padilla.
Agregó que hoy a primeras horas de la mañana las filas de maestros para realizarse la prueba de dopaje son interminables.
“Lo peor de todo es que esta improvisación y abuso afectará la educación y el aprovechamiento académico de los niños y niñas, víctimas de una funcionaria guiada por consideraciones empresariales al administrar el sistema educativo”, apuntó la dirigente de la FMPR al describir el trato al magisterio como “indignante y humillante”.
Martínez Padilla exigió a nombre de la Federación de Maestros “respeto para el magisterio y un proceso ordenado y planificado”.
“El país le paga a la secretaria Keleher un cuarto de millón de dólares y este no debiera ser el producto de esa desproporcionada compensación”, argumentó.