La Casa Blanca anunció el jueves que el presidente Donald Trump ordenó una “vasta gestión gubernamental” para proteger a los estadounidenses luego de intentos rusos de interferir en las elecciones del 2016.
Respondiendo a críticas bipartidistas de que no tiene una clara estrategia nacional para proteger el país durante los comicios de noviembre, John Bolton, asesor de seguridad nacional, escribió en una carta a los senadores demócratas que “el presidente Trump no ha tolerado ni tolerará interferencia en el sistema estadounidense de gobierno representativo”.
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La carta se produjo en momentos en que altos funcionarios de inteligencia y seguridad nacional en el país advirtieron sobre potenciales esfuerzos para influenciar en las elecciones del 2018 y el 2020. La secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen dijo: Nuestra democracia está en la mira”.
“Seguimos viendo una ubicua campaña de Rusia para debilitar y dividir a Estados Unidos”, dijo el director Nacional de Inteligencia, Dan Coats.
Sus comentarios en un encuentro den la prensa en la Casa Blanca ocurren semanas después de que Trump puso en dudas públicamente las conclusiones de las agencias estadounidenses de inteligencia sobre la interferencia rusa. Tras críticas de los dos partidos, Trump dijo más adelante que aceptaba esas conclusiones.
Nielsen y Coats, junto con el director de la NSA general Paul Nakasone y el director del FBI Christopher Wray, se presentaron en la Casa Blanca el jueves para tratar de garantizar al público estadounidense que están haciendo todo lo posible para lidiar con la amenaza.
“Estamos respondiendo con todo”, dijo Coats.
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Nielsen, Wray y Nakasone se habían reunido esta semana en Nueva York con representantes de compañías de finanzas, telecomunicaciones y energía en una conferencia de ciberseguridad, en la que hablaron de la necesidad de un enfoque colectivo y colaborativo hacia la seguridad.
En esa reunión, Nielsen dijo que los ataques cibernéticos son ahora una amenaza mayor que los ataques físicos por un grupo hostil extranjero.