La lucha contra el cierre de las escuelas públicas no finalizará con la decisión del Tribunal Supremo, que avaló las consolidaciones.
La presidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, aseguró que además de pedir una reconsideración al máximo foro judicial de Puerto Rico, no descartan acudir al Tribunal federal.
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“Nuestros abogados están haciendo análisis de cómo acudir al tribunal federal. Hay que ver como los padres de educación especial se van a ver afectados porque hay una violación a las leyes federales y todo ese análisis que requiere un tiempo es el que estamos trabajando”, expresó Díaz en conferencia de prensa en las instalaciones de la AMPR.
La presidenta del sindicato precisó que solicitarán reconsideración al Tribunal Supremo al criticar que la determinación se dio a conocer públicamente previo a que las partes recibieran la resolución.
“Esto(determinación) abre la puerta a muchísimas cosas, abre la puerta a una confabulación que quizás ellos necesitaban que esto saliera el mismo día que la Comisión de Derechos Civiles emitió su opinión para opacar esa opinión”, sentenció la líder sindical.
La AMPR realizará además una serie de reuniones regionales desde el próximo jueves que serán el preámbulo a una asamblea para el viernes, 27 de julio. “Allí vamos a tomar unas decisiones de los próximos pasos que vamos a seguir. Aquí se han violentado todos los derechos de los maestros por eso es que los estamos convocando”, expresó Díaz.
El Tribunal federal determinó ayer revocar la decisión del Tribunal de Primera Instancia sobre el cierre de escuelas y avalar el mismo.
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Seis de los jueces del Supremo estuvieron de acuerdo en dejar sin efecto la determinación que ordenaba el cierre de un grupo de escuelas, dos estuvieron en contra y uno se inhibió. Los jueces que favorecieron el cierre de las escuelas fueron: Edgardo Rivera García, Rafael Martínez Torres, Mildred Pabón Charneco, Ángel Colón Pérez, Erick Kolthoff Caraballo y Anabelle Rodríguez. Los jueces disidentes fueron Luis Estrella Martínez y Maité Oronoz. El juez Roberto Feliberti se inhibió.