Don Ángel, con 85 años y viviendo con ceguera parcial, estaría solo en su día a día infrahumano si no fuera por una líder comunitaria y una fundación que acudieron a su ayuda y han comenzando a mejorar la calidad de vida de este hombre. No obstante, se necesita más ayuda del pueblo puertorriqueño.
Como sucede con muchas personas que viven en las entrañas y los montes de los municipios, la situación de vida que Don Ángel enfrenta no es ni si quiera sostenible. No tiene luz, ni agua, ni un techo que le permite resguardarse de los vientos y la lluvia que pasarán por la isla en esta nueva temporada de huracanes.
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¿Lo peor? Esos dos servicios básicos no los tenía desde antes del huracán María.
En momentos en que pensaba que había quedado en el olvido y que nadie le extendería la mano, ayer la Fundación Benéfica Posada de Ángel llegó hasta su residencia en el barrio Salientito en Jayuya para ofrecerle una mano al anciano.
La fundación, administrada por Isamarie Medina, llevó suministros de comida, ropa y utensilios de cocina.
“Nos enteramos la necesidad que tiene Don Ángel y tomamos acción. A pesar que el camino no fue fácil, la gran familia de Posada del Ángel acudió para ayudarle” sostuvo Medina. No obstante, junto con una líder comunitaria del barrio, a Don Ángel se le dio una cama y se le hizo una cocina y un baño, cosas que no tenía antes del paso del huracán María.
Luego de la devastación del ciclón, el techo de madera de la casa del hombre se perdió. Ahora duerme bajo un toldo azul, que también se lo instaló la comunidad.
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“La preocupaicón es que vive solo. No tiene carro, a menos que los vecinos lo ayuden. Si pasa algo, él no tiene los medios para comunicarse. […] Estamos haciendo una exhortación para que lo ayuden”, clamó Medina.
Asimismo, para empeorar la situación, el camino para llegar a su hogar es sumamente angosto, lo que resulta casi imposible llegar. Medina hizo un llamado al municipio de Jayuya a mejorar el camino, para que así Don Ángel pueda tener mejor acceso a su residencia
“Hacemos una exhortación a que rescaten a personas como Don Ángel, porque hay muchas personas con un caso igual que, cuando pasa algún fenómeno, no se puede llegar a ellos porque viven muy adentro en los pueblos”, pidió finalmente la administradora de la Fundación Benéfica Posada de Ángel.
Si alguna persona desea hacer alguna donación o aportación para ayudar a Don Ángel puede comunicarse al (787) 708-6609.
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