El presidente Donald Trump afirmó el sábado que jamás presionó a los republicanos en la Cámara de Representantes para que aprobaran las iniciativas de inmigración que fracasaron la semana pasada, en su más reciente exhibición de cautela sobre el asunto.
Trump dijo en un tuit desde su club de golf en Nueva Jersey que no apremió a los legisladores republicanos a que apoyaran las propuestas porque no habrían superado el Senado. Escribió que dejó en libertad a muchos republicanos en la cámara baja “antes de los comicios a sabiendas de que necesitamos más republicanos que ganen en noviembre”, en referencia a las elecciones intermedias.
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Sin embargo, esa declaración se contradice con la que hizo hace tres días cuando tuiteó que los republicanos en la Cámara de Representantes deben aprobar la iniciativa “ENERGICA PERO JUSTA” aun cuando los demócratas no permitan su aprobación en el Senado. Una semana antes, Trump exhortó a los republicanos a que dejen de perder tiempo en el proyecto de ley y que lo dejen para después de las elecciones.
Los tuits de Trump fueron otro giro en los intentos republicanos para aprobar cambios a las leyes de inmigración del país a raíz de las imágenes de niños inmigrantes llorando separados de sus padres en la frontera sur y que fueron muy difundidas por diversos medios. Las declaraciones de Trump coincidieron con las protestas del sábado en el país en rechazo a sus políticas de inmigración.
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La Cámara de representantes, encabezada por los republicanos, rechazó la semana pasada una amplia iniciativa de inmigración pese a que la propuesta tenía el apoyo de Trump, votación que siguió a la derrota a una propuesta más estricta de la derecha que había conseguido más apoyo conservador.
Los líderes republicanos consideran una alternativa que pueda enfocarse en impedir al gobierno separar a los hijos de familias inmigrantes detenidas por ingresar sin permiso en el país. Sin embargo, no se prevé ningún cambio antes del feriado del 4 de julio debido a los intentos de los legisladores para acordar el lenguaje del proyecto de ley.
Un juez federal también complicó el asunto por ordenar que las familias divididas sean reunidas en 30 días. Los republicanos han estado trabajando en una propuesta que mantendría a las familias unidas al levantar el tiempo límite de 20 días que pueden estar detenidas como dispuso una corte.