La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, pidió hoy, martes, que se investigue el caso de la compra de postes tras el huracán María, que no se podían adquirir fuera de EEUU, según expresó el exdirector ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos.
Al respecto, Cruz Soto indicó que las declaraciones hechas por Ramos “son indignantes y extremadamente preocupantes, ya que admitió que había postes y transformadores en otros países, algunos que regularmente le venden a Estados Unidos, y que precisamente los americanos dieron instrucciones de que no se podían comprar de ningún otro país que no fuese Estados Unidos”.
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“Miles murieron en Puerto Rico a causa de complicaciones por no tener electricidad. La vida de esos que ya no están y el dolor de los familiares que los echan de menos tiene que ser honrados con la verdad. La dignidad del pueblo de Puerto Rico hay que reclamarla y exigirla contra quien sea”, afrmó.
Según la alcaldesa, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares “tiene que, a nombre de los boricuas, iniciar una investigación de inmediato para exigirle a Ricardo Ramos que revele nombres, fechas y quiénes en el gobierno de Puerto Rico tenían conocimiento de estos hechos que alega Ricardo Ramos”.
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Recordó que semanas después de los huracanes Irma y María “dije que estábamos muriendo y que la administración del presidente (Donald) Trump nos estaba matando con su burocracia y su ineficiencia. Sin embargo, el silencio de la administración Rosselló apoyó, directa o indirectamente, la negligencia y la falta de sentido de urgencia que nos costó vidas en gran medida por la falta de energía eléctrica”.
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Añadió que “si alguien tenía duda de la condición colonial de Puerto Rico antes de María, no puede haber duda ahora de que las decisiones que afectan nuestras vidas, literalmente, nuestras vidas, están en manos de otros”.
De acuerdo con la primera ejecutiva municipal, “esto nos obliga a atender con urgencia el problema de descolonización de Puerto Rico y lograr que se deroguen las Leyes de Cabotaje que tanto daño le hacen a la economía de Puerto Rico y, en esta ocasión, le costaron la vida a tantas personas”.
Opinó que “la atrocidad y la maldad detrás de ese abuso, que cobró miles de vidas es de tal magnitud que no quiero pensar que el gobernador tenía conocimiento y no alzó su voz para denunciar públicamente este vil atropello”.