Los representantes María Milagros Charbonier y José Enrique “Quiquito” Meléndez criticaron hoy las expresiones del presidente de la Junta de Control Fiscal, José Carrión III, en contra de los políticos y lo invitaron a ser más conciliador durante el proceso de negociación que se lleva a cabo con el gobierno de Puerto Rico para resolver e implantar los ajustes fiscales.
“Es básico en un proceso de negociación abstenerse de hacer expresiones inflamatorias que nada abonan a adelantar los acuerdos durante el proceso. Es mi parecer que el señor Carrión debe dejar de hacer expresiones públicas que pongan más difícil el ambiente”, dijo Charbonier.
PUBLICIDAD
Mientras, Meléndez apuntó que “la arrogancia y prepotencia que mantiene ciego al señor Carrión es tan grande que no puede ver el dolor y el sufrimiento de los miles de ancianos jubilados que su pensión apenas les da para comprar medicamentos o pagar los hogares donde viven. Para el Presidente de la Junta, todos deben hacer sacrificios en Puerto Rico menos él y sus allegados
Carrión atacó, en una entrevista radial, a toda la clase política del país y se quejó de que los legisladores no desean acatar sus órdenes.
Charbonier opinó que la legislatura sí entiende el problema fiscal y el trabajo que hay que realizar, pero que la Junta de Control Fiscal y los miembros que la componen no han dado ni un solo ejemplo de consideración y respeto hacia la crisis fiscal que se vive.
“Estamos conscientes de los recortes y arreglos que se tienen que realizar en el presupuesto del país. Pero la Junta no puede exigir sin dar el ejemplo de gastos y sin pensar en la crisis mayor que surgirá si reducimos las pensiones de los jubilados, quienes hacen lo imposible con su dinero para poder sobrevivir”, afirmó la legisladora.
Meléndez le recordó a Carrión que “la Junta tiene como propósito trabajar, en conjunto con el gobierno de Puerto Rico, soluciones al problema fiscal del gobierno. La Junta no se creó para causar daño ni para coger culpas, tampoco para cargar con la ira del pueblo y mucho menos para liberar de responsabilidad al sector político de la isla”.
El representante estadista añadió que “es increíble que el organismo que el Congreso designó para ayudar al gobierno a enderezar las finanzas no comprenda los objetivos de su creación y termine convertido en el portaestandarte del despilfarro de fondos públicos. Tristemente, se les caracteriza por su gasto sin control en escoltas, reuniones, viajes y contratos leoninos con cláusulas de oro”.