Demi Sweeney, una estudiante de criminología de 22 años de la Universidad de Bournemouth, llevaba varios minutos asustada en la habitación que comparte en el mencionado recinto.
Esto debido a que una araña se encontraba en el lugar y estaba parado cerca de la puerta, por lo que ni siquiera podía arrancar despavorida ya que le tiene terror a los arácnidos.
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Ante esto, comenzó a llamar a algunos de sus amigos por si podían ir a matarla, pero todos estaban ocupados y ella seguía paralizada, según consigna The Mirror.
Hasta que uno de ellos le dio una singular idea: “¿Por qué no llamas a un delivery y así le pides al repartidor que la mate?”.
La joven quedó fascinada con la idea ya que lo único que quería era que alguien liquidara a la araña, así que agarró el teléfono, llamó a KFC y pidió pollo crispy. A los 20 minutos, llegó la entrega y el sujeto ingresó a la habitación y puso fin a la existencia del arácnido.
“Le di las gracias unas 50 veces y el decía que esto era muy divertido mientras se reía”, relató la joven.
“Quería abrazarlo. Un héroe de la vida real”, remató Demi, quien dio a conocer el caso en su cuenta de Twitter.