JEFFERSON CITY, Missouri, EE. UU. — Hace menos de dos semanas, bajo un día nublado y gris, el gobernador de Missouri se paró bajo una llovizna cerca de su residencia oficial y recordó el riguroso entrenamiento que recibió como marino de la fuerza especial SEAL de Estados Unidos, para insinuar que nunca dejaría de combatir las denuncias de conducta sexual inapropiada y de violaciones a las leyes de financiamiento de campaña.
Sin embargo, Eric Greitens anunció el martes que renunciará y que dejará incompleta su misión.
PUBLICIDAD
“Ha llegado el momento, sin embargo, de atender a aquellas personas que han sido heridas y cuidar a quienes más nos necesitan”, dijo el gobernador republicano con un nudo en la voz, mientras integrantes de su equipo contenían las lágrimas. “Así que por el momento, vamos a salirnos del campo de batalla con la cabeza en alto”.
La renuncia del gobernador de 44 años será efectiva a partir del viernes a las cinco de la tarde. Esto marca una asombrosa derrota política para Greitens, quien se promovió como un filósofo-guerrero que tenía aspiraciones de llegar a la presidencia algún día.
Para aquellos de sus copartidarios que lo exhortaron vigorosamente a que renunciara, la renuncia de Greitens ofrece al partido, dividido, la oportunidad de reunificarse al inicio de una temporada veraniega de campaña, en la que buscará desbancar a la senadora federal demócrata Claire McCaskill.
La renuncia de Greitens también le permite evitar el deshonor de ser el primer gobernador de Missouri en ser destituido mediante juicio político. Una comisión de la cámara baja le había ordenado que testificara el próximo lunes durante una sesión especial de un mes enfocada exclusivamente en su disciplina potencial.
El vicegobernador, Mike Parson, que también es republicano, asumirá el gobierno estatal durante el resto del período de Greitens, que termina en enero de 2021.
Un fiscal especial de Kansas City sopesa si le presenta de nuevo un cargo de invasión de privacidad en St. Louis, que fue desestimado recientemente, por presuntamente haber tomado y enviado sin permiso la foto de una mujer semidesnuda con la que reconoció haber tenido una aventura en 2015.