WASHINGTON (AP) — En medio de enfrentamientos en la frontera palestina-israelí, el presidente Donald Trump declaró el lunes un “gran día” para Israel mientras sus principales colaboradores festejaban la apertura de la nueva embajada estadounidense en Jerusalén, una promesa campaña de cumplida.
La hija del presidente, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, junto con el secretario del Tesoro Steve Mnuchin, encabezaron la delegación con un solo mensaje: solo Trump tuvo el valor de actuar sobre algo que Estados Unidos quería desde hace mucho tiempo.
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“Si bien antes que él hubo presidentes que una vez que asumieron la presidencia dieron un paso atrás sobre su promesa de mudar la embajada estadounidense, este presidente cumplió. Porque cuando el presidente Trump promete algo, él cumple”, dijo Kushner.
La reubicación de la embajada desde Tel Aviv ha enojado a los palestinos, que quieren que el este de Jerusalén sea su capital en el futuro. Manifestantes protestaron en la frontera de Gaza y hasta ahora hay decenas de palestinos muertos, según funcionarios.
En un discurso grabado transmitido en la ceremonia de apertura, Trump dijo que la decisión del traslado a Jerusalén “ya se sentía desde hace mucho”, luego que Estados Unidos “no pudo reconocer lo obvio” durante muchos años. Trump dijo que seguía comprometido a “facilitar un acuerdo de paz duradero” y que él estaba extendiendo una mano amiga a Israel, los palestinos y todos sus vecinos”.
Antes, también por la mañana, Trump exhortó a la gente a ver la ceremonia por televisión y dijo que era “¡Una gran día para Israel!” Conforme comenzó la ceremonia, agregó en Twitter: “¡Una gran día para Israel! Felicitaciones”.
A la vez, los asistentes de Trump no hicieron referencia directa a la creciente cantidad de muertos palestinos. En una entrevista en Fox News, Mnuchin hizo varias referencias a la Jerusalén como capital de Israel y dijo que Trump debería ser exaltado por tomar acción para mantener seguros a los estadounidenses y la gente en el Medio Oriente.
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“El presidente está tomando decisiones difíciles porque estas son lo que él cree las decisiones correctas a largo plazo y no solo latas que uno patea más adelante”, dijo Mnuchin.
Mnuchin también dijo que no es coincidencia que el traslado de la embajada coincida con el anuncio de Trump de que planea abandonar el acuerdo nuclear con Irán.
A la ceremonia también asistieron los senadores republicanos Ted Cruz, de Texas; Mike Lee, de Utah; Dean Heller, de Nevada, y Lindsey Graham, de Carolina del Sur.
La mayoría de los palestinos consideran la celebración de la embajada como un desaire. Se preveían unos 800 invitados a la celebración. Funcionarios estadounidenses dijeron la semana pasada que la delegación de Trump no planeaba reunirse con funcionarios palestinos durante su visita. En los últimos meses, el gobierno de Trump también ha recortado la ayuda estadounidense a los palestinos y los programas que los ayudan.
La política de Trump es un giro pronunciado respecto a gobiernos previos, que han tratado de que Estados Unidos sea un actor neutral presto a negociar un acuerdo de paz.
“De todas las cosas que el presidente Donald Trump hubiera podido hacer, hacer esto (el traslado de la embajada) es la señal más fuerte que él puede enviar al pueblo israelí”, dijo Graham.