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Asesinan a mujer boricua en motel en Florida

La mujer se alojaba con sus dos hijos pequeños en el motel Super 8 en Kissimmee, desde su llegada a la Florida tras el huracán María

Una mujer boricua, de 43 años fue asesinada a tiros en un motel de Super 8 en Kissimmee, ayer en la noche, informó la policía de Kissimmee.

De acuerdo con la portavoz de la policía de Kissimmee, Stacie Miller, la pareja de la víctima, Leumas Moraza, de 38 años, fue detenido como sospechoso del asesinato, poco después de que se informara el violento incidente a eso de las 10:30 p.m. del jueves en 1815 W. Vine St.

La víctima identificada como María Santiago-Burgos fue transportada a un hospital de la zona donde murió más tarde.

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El tiroteo sorprendió a los huéspedes del motel, donde se encuentran familias boricuas que fueron refugiadas tras el huracán María.

Una de las huéspedes del motel, que también es boricua relató al diario Orlando Sentinel: “Entré, le dije hola a mi esposo y de repente, ’Boom’. Y el piso tembló”, dijo Carmen Santiago. “Me entró el pánico porque no esperas nada de eso”, añadió.

“Entonces escuché a una mujer decir: ’¡Por favor ayuda a mi hija, ayuda a mi hija!'”. Ella dijo que salió de su habitación y la escena fue rodeada de inmediato por la policía, por lo que no se le permitió regresar a su habitación hasta después de las 3 a.m. “Vivo arriba y ella vivía abajo”, dijo.

Por su parte, Orlando Carrasquillo, de 52 años, quien se identificó como amigo de la víctima dijo que estaba en su habitación cuando escuchó los disparos. “Estaba estresado, no podía entrar a mi habitación para buscar a mi hija”, dijo.

Según Carrasquillo,  él y Santiago Burgos llegaron a Kissimmee después del huracán. Dijo que se conocían hace cuatro meses, ya que eran trabajadores de mantenimiento en un parque temático y desarrollaron una amistad.

Carrasquillo dijo que Santiago-Burgos se alojaba en el hotel con dos niños.

Ella era humilde y tenía un buen sentido del humor, dijo.

Al oír los disparos, Carrasquillo contó que escuchó a una mujer gritar, por lo que fue a ayudarla. Al llegar a la escena se encontró a Santiago Burgos herida de bala en el suelo de la habitación.

“La vi forcejeando … pero el daño ya estaba hecho, no pude hacer nada”, lamentó.

 

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