Ante los hechos violentos suscitados ayer durante las manifestaciones del 1.o de mayo en el Día Internacional de los Trabajadores, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, lamentó que por segundo año consecutivo se registraran en dichas protestas actos no pacíficos.
“Después de un punto había que evitar que ocurriera lo que ocurrió el año pasado, había que evitar las imágenes que todavía corren y que todavía laceran el buen nombre de Puerto Rico”, expresó el gobernador sobre la decisión de la Policía de Puerto Rico de controlar a los manifestantes con gases lacrimógenos y macanazos.
PUBLICIDAD
El gobernador denunció que fue solo un “grupúsculo pequeño” el que no cumplió con alegados acuerdos entre la Policía y las distintas organizaciones que participaron de la marcha, en referencia al grupo Jornada Se Acabaron Las Promesas”. En ese sentido, emplazó a los gremios que se manifestaron de forma pacífica a que rechacen de forma pública ese tipo de violencia “porque lacera el nombre de Puerto Rico y mancha las acciones que ustedes querían llevar a cabo”.
Dijo, además, que la libre expresión “no puede irse en contra de lo que son los asuntos de supervivencia, lo que es la seguridad de los seres humanos y lo que seria vandalismo a propiedad general”.