El Procurador del Veterano, Agustín Montañez Allman, expresó hoy su consternación por la muerte de cinco militares puertorriqueños en un accidente aéreo en Georgia, y comunicó a sus familiares la inmediata colaboración de su oficina para ayudarles a solventar esta tragedia.
Montañez Allman giró una llamada al ayudante general Isabelo Rivera Negrón, para expresarle su solidaridad en esta grave circunstancia, cuando un avión de carga de la Guardia Nacional de Puerto Rico, se estrelló cerca del aeropuerto Savannah Hilton, de ese estado sureño de la Nación.
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El Procurador dijo que resultaba sumamente lastimoso que personal de la Guardia Nacional Aérea se hubieran convertido en víctimas, cuando precisamente se encontraban cumpliendo sus responsabilidades castrenses.
“Las Fuerzas Armadas no están exentas de accidentes o percances graves, como suele ocurrir a diario en la vida civil. Pero añade a esta tragedia la pérdida de oficiales que habían encontrado en las Fuerzas Armadas un vehículo de superación personal y un modo de llevar el sustento a sus familias”, afirmó.
Montañez Allman dialogó con el general Rivera sobre la disponibilidad de la Procuraduría de asistir a los familiares en este difícil proceso. Además, de servir de enlace eficaz para las ayudas disponibles que mantiene el gobierno estatal y el Departamento de Asuntos del Veterano federal, para militares que perecen en servicio activo.
Para el Procurador resulta igualmente lamentable que efectivos de la Guardia Nacional Aérea hayan sufrido este trágico desenlace, cuando se habían distinguido sobresalientemente proveyendo asistencia a lugares remotos de la Isla durante el proceso de recuperación tras el paso de los huracanes Irma y María.
“Despedimos con admiración y respeto a nuestros héroes en los momentos de adversidad y desde hoy, estaremos mano a mano con sus familiares, para acompañarles en este momento de luto y dolor”, aseveró Montañez Allman.
La nave accidentada estaba adscrita al ala de Transporte Aéreo 156 de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico en la Base Muñiz de Carolina. El avión C-130 era uno de los transportes principales de la Fuerza Aérea y la Guardia Aérea Nacional para desplegar tropas y equipos.
