Un contingente de estudiantes, filántropos y trabajadores de la construcción oriundos del estado de Nueva York, llegarán a Puerto Rico el próximo junio, con la intención de analizar las necesidades de las comunidades afectadas por el huracán María, para posteriormente ayudar de forma voluntaria en la revitalización de viviendas.
El anuncio fue realizado hoy por el gobernador demócrata Adrew Cuomo, en una mesa redonda celebrada en un hotel de la capital, que contó con la asistencia de las fundaciones y entes públicos involucrados en la iniciativa NY Stands with Puerto Rico Recovery and Rebuilding.
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En primer lugar, un grupo de examinadores establecerán un mapa de ruta sobre las necesidades comunitarias. Luego, según informó Cuomo, vendrían al país un equipo de trabajadores junto a 500 estudiantes de la Universidad del Estado de Nueva York y la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
“En momentos en que nuestro gobierno federal continúa indeciso, Nueva York está tomando medidas para proporcionar asistencia vital para vivienda, recursos y la fuerza de trabajo necesaria para acelerar los esfuerzos de reconstrucción y construir de viviendas resistentes para los residentes en todo Puerto Rico”, soltó el ejecutivo.
Entre las entidades que ayudarán a Puerto Rico enviando trabajadores está el New York State Building & Construction Trades Council, que agrupa a unas 15 uniones del estado del norte de la nación. Además, participarían la Building Trades Employers’ Association of New York City, expertos de la Cámara de Comercio, la Oficina Gubernamental para la Recuperación de Huracanes, la New York State Homes and Community Renewal, and New York State Division of Homeland Security and Emergency Services.
Mientras, entre las organizaciones comunitarias que son parte del grupo se encuentran Buena Vibra y Carlos Beltrán Foundation.
UNICEF US (Fondo de Emergencias para Niños de la Organización de las Naciones Unidas), se comprometió a sufragar los costos de movilización y a aportar $500,000 para la revitalización de hogares.
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Por su parte, el secretario del Departamento de la Vivienda, Fernando Gil Enseñat, quien estuvo en representación del gobernador Ricardo Rosselló porque su vuelo desde la Capital federal se atrasó, agradeció la ayuda y criticó –al igual que Cuomo– al gobierno federal.
“Se anunciaron los Community Disaster Loans, unos $4.9 billones y no se han desembolsado todavía”, soltó en referencia a un préstamo federal aprobado por el Congreso, y administrado por el Departamento del Tesoro, del cual Puerto Rico no ha recibido partida alguna porque no ha llegado al tope mínimo de liquidez estipulado.
Entretanto, cuando se le preguntó si la ayuda de Nueva York llega tarde, porque la temporada de huracanes comienza tan pronto como el 1 de junio, manifestó: “Bueno, mejor que lleguen ahora a que no lleguen nunca. Cuando reclamamos ayuda, obviamente es que nosotros no tenemos en el Tesoro. No tenemos la capacidad. No nos han devuelto el dinero que pusimos para atender la emergencia (reembolsos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias).
De acuerdo al secretario, tras el golpe de María, Puerto Rico sufrió unos $20 mil millones en pérdidas de infraestructura.
Visitan Toa Baja
Como parte de su visita en la isla, Coumo recorrió el barrio Ingenio en Toa Baja junto al alcalde Bernardo “Betito” Márquez y la organización sin fines de lucro Buena Vibra, quienes realizan trabajos comunitario en la región, y que además servirán de apoyo a los estudiantes que se espera lleguen de Nueva York.
“La fundación buena vibra ha estado trabajando directamente con las comunidades y en este caso, fuimos escogidos una de las organizaciones que vamos a trabajar en la activación de los estudiantes que vienen de SUNY y CUNY en donde vamos a estar a cargo de llevarlos a las comunidades a hacer trabajos de reconstrucción”, explicó Emil Medida, joven líder de la organización.
Márquez, de otra parte, hizo una petición para que la canalización del Río La Plata esté considerada bajo la iniciativa, algo que ha solicitado en otros renglones como el Congreso de la nación, en aras de solucionar un problema a largo plazo que mantiene a su municipio y los pueblos aledaños en riesgo de inundación constante.
“Solicité que pudiésemos entrar en la canalización del Río La Plata más que como un proyecto, como una causa”, dijo.
De acuerdo al primer ejecutivo municipal, la inversión para la canalización asciende a unos $500 millones. Espera que parte de esta cifra sea sufragada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, de las partidas que han recibido de las tres legislaciones congresionales por desastre para la recuperación de la isla.