Los días pasan y el mundo sigue horrorizado por la muerte de Gabriel Cruz de 8 años a manos de su madrastra Ana Julia Quezada.
El pueblo de Las Hortichuelas en Almería, no ha vuelto a ser el mismo desde aquel día en que apareció el cadáver del pequeño en el auto de Quezada, tras 13 días de intensa búsqueda.
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Ese mismo día se conoció que la asesina del infante era Ana Julia, la novia de su padre, quien incluso había participado activamente en la búsqueda del menor.
El relato de la asesina parece sacado de una película de terror. La mujer confesó que eligió el día del santo del pequeño para arrancarle la vida.
El 27 de febrero de 2018, fue el día de San Gabriel, ese día gris Ana Julia se llevó a Gabriel en su auto y ese sería su ultimo paseo.
Preguntas aun sin respuesta
Durante estos dolorosos días transcurridos, la familia no ha dejado de preguntarse como sucedió todo.
En sus declaraciones, la abuela de Gabriel (la madre de su padre Ángel David) ha recordado que la mujer salió de su casa con una manzana y un refresco de cola en sus manos alegando que se marchaba a pintar su casa en la finca familiar de su novio en Rodalquilar.
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La familia sospecha que la mujer prometió al pequeño inocente que le daría la bebida para que fuera con ella.
Sus padres admiten que no le permitían tomar bebidas gaseosas muy seguido, aunque al niño le encantaban.
Según El Español también se maneja como hipótesis, que Quezada engaño al niño ofreciéndole un regalo por el día de su santo.
Mientras la familia y toda la comunidad sigue clamando justicia para Gabriel, su tumba sigue rodeada de de flores, pescaditos de tela, velas y miles de muestras de cariño.