Franja de Gaza — Cientos de palestinos se congregaron el viernes cerca de la valla fronteriza entre la Franja de Gaza e Israel para tratar de atravesarla por la fuerza, pero fueron repelidos por una intensa balacera israelí. Tres palestinos murieron y decenas más resultaron heridos en uno de los incidentes más violentos en cinco semanas de protestas.
La violencia se produjo poco después de que un alto funcionario de la ONU instara a Israel a abstenerse de hacer uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.
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Con los nuevos decesos, 38 palestinos han muerto y más de 2.100 han resultado heridos desde finales de marzo, a consecuencia de disparos de soldados de Israel contra manifestantes desarmados. Entre los fallecidos hay cuatro menores, incluido uno de 14 años.
Miles de personas se han manifestado cada viernes en cinco campamentos establecidos a varios metros de la frontera. Las manifestaciones buscan, en parte, romper el bloqueo impuesto hace una década por Israel y Egipto al territorio.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió hoy a Israel que evite abusar de la fuerza contra los palestinos que participan en las manifestaciones multitudinarias en la zona fronteriza con la Franja de Gaza.
“La pérdida de vidas es lamentable y el creciente número de heridos causados por municiones reales solo confirman la sensación de que se ha usado fuerza excesiva contra los manifestantes, no solo una o dos veces, sino repetidamente”, dijo el comisionado.
“La pérdida de vidas es lamentable y el creciente número de heridos causados por municiones reales solo confirman la sensación de que se ha usado fuerza excesiva contra los manifestantes, no solo una o dos veces, sino repetidamente”, dijo el comisionado.
Israel ha rechazado las críticas de la comunidad internacional, y dice que está defendiendo su frontera soberana y ha acusado a los líderes de Hamas en la Franja de Gaza, que organizan las protestas, de utilizar a las multitudes como tapadera para llevar a cabo ataques.
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En los disturbios del viernes, una gran multitud se reunió a unos cientos de metros (yardas) de la frontera. Algunos manifestantes lanzaron piedras e incendiaron neumáticos en lo que se ha convertido un acontecimiento semanal.
A última hora de la tarde, decenas de jóvenes se separaron de la protesta más grande, moviéndose hacia el sur unos 200 metros (yardas) y acercándose a la cerca. La multitud intentó atravesar la valla con ganchos y cortaalambres cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego. Los testigos dijeron que tres manifestantes ingresaron brevemente en Israel y luego regresaron.
Las marchas han sido organizadas por el grupo insurgente Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, pero también se han alimentado por la extensa desesperación en el territorio costero donde viven dos millones de personas.
Israel y Egipto impusieron el bloqueo en 2007, en respuesta a una violenta toma de la Franja de Gaza por parte de Hamas, que ganó las elecciones palestinas un año antes. El bloqueo ha ahogado la economía de Gaza, exacerbado el desempleo y dejado sin trabajo a dos terceras partes de los jóvenes.