El Capítulo de Puerto Rico de la Asociación de Contratistas Generales de América (AGC-PR) alertó sobre la demora en el pago a contratistas generales locales que realizaron trabajos de emergencia tras el paso del huracán María por parte del gobierno de Puerto Rico y sus instrumentalidades y advirtió sobre el impacto devastador que esta práctica ya está teniendo sobre la salud de las empresas, su capacidad para crear empleos y la continuidad de la obra de reconstrucción de infraestructura para el uso y bienestar de los puertorriqueños.
“¿Qué empresa puede estar más de 6 meses sin cobrar un centavo?”, cuestionó Stephen Spears, presidente de AGC-PR al señalar que la industria de la construcción ha puesto todos sus recursos -humanos y financieros- a la disposición del gobierno local y federal para levantar a Puerto Rico. Sin embargo, la demora en los pagos dificulta la participación de las empresas locales en este proyecto, que es el más grande e importante que Puerto Rico ha visto en su historia; y debilita la capacidad de la industria de crear empleos y actividad económica, aseguraron.
PUBLICIDAD
“El flujo de efectivo devengado por los pagos a tiempo aumentará nuestra habilidad para seguir creando empleos y actividad económica en el esfuerzo de construir un nuevo y mejor Puerto Rico”, dijo Spears.
Resaltan labor tras el huracán
Los contratistas locales fueron los primeros en atender la situación de emergencia tras el paso del huracán María hace casi 8 meses. Entre los trabajos realizados están limpieza y mitigación de daños en puentes y carreteras, protección del sistema de acueductos y primeros auxilios a la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones. Las brigadas locales también trabajaron en puertos y aeropuertos para reestablecer el transporte marítimo y aéreo en la isla.
“Tras el paso de la tormenta la industria de construcción local demostró su capacidad y disponibilidad para asumir un rol protagónico en la construcción de un nuevo y mejor Puerto Rico. No podemos permitir, ahora que tenemos trabajo para crear empleos y capacidad para atraer obreros que se habían visto obligados a emigrar, que el gobierno repita comportamientos pasados y nos estrangule con la falta de pago”, indicó Spears al señalar que las empresas de afuera que contratan con el gobierno federal y el local están recibiendo sus pagos a tiempo.
Tras el paso de María se anticipa que Puerto Rico pudiera recibir entre $60,000 millones y $90,000 millones en fondos federales y pagos por reclamaciones de seguro. Para maximizar el impacto de esta inyección de capital es imprescindible la participación de empresas y mano de obra locales, indicaron.