La nueva pregunta sobre ciudadanía que el Departamento de Justicia federal pidió incluir en el Censo de 2020 reabrió el debate sobre si los puertorriqueños son considerados por debajo de quienes residen en los Estados Unidos.
Y es que, según indicó el medio Pew Research Center, en un memo enviado al Congreso de la Estados Unidos por el Departamento de Comercio, se detalla un modelo de cuestionario que hace diferencia entre los ciudadanos nacidos en la metrópoli y los nacidos en la isla. De hecho, de acuerdo con la misma publicación, para el Censo de 2020 se estaría utilizando un lenguaje parecido al de la Encuesta de la Comunidad, cuestionario que se envía a distintos ciudadanos del país cada mes para auscultar sus necesidades, y establece la distinción.
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“Aunque no está explícito, detrás de esa pregunta que parece inocente puede estar toda la discusión sobre la ciudadanía estadounidense en Puerto Rico. Sobre si es revocable, si los derechos y deberes de los nacidos en la isla deben ser los mismos. Se repite la controversia jurídica de principios de siglo XX sobre si Puerto Rico es extranjero o doméstico”, sostuvo el profesor de antropología y experto en el tema del censo, Jorge Duany.
De acuerdo con el catedrático de la Universidad Internacional de la Florida, es la primera vez desde 1950 que se incluye una pregunta sobre la ciudadanía, y que se establecen diferencias entre quienes nacen en Puerto Rico y quienes son oriundos de los Estados Unidos.
Por su parte, María Gordillo, presidenta de la Junta de Planificación, ente que se encarga de la encuesta en el ámbito local, hizo eco de las palabras del Gobierno federal sobre las preguntas. La agencia afirma que se trata de una medida para conocer quiénes son las personas hábiles para votar dentro de la nación y así proteger sus derechos.
“El Negociado del Censo, en alineación con el interés del Departamento de Justicia de Estados Unidos por mejorar la puesta en vigor de la Ley de Derechos de los Votantes, ha incluido preguntas que arrojarán información más detallada sobre los individuos y familias”, comunicó Gordillo a Metro en declaraciones escritas.
La funcionaria explicó que el censo, que se celebrará oficialmente desde el 1.o de abril de 2020, recopila información vital para la identificación del número de puestos representativos en el Congreso y la Legislatura local, la definición de límites geográficos que sirven a varios propósitos, muestreos para los estimados anuales por medio de la Encuesta de la Comunidad y para la distribución de asignaciones federales.
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1950 – fue el último año en el que se incluyó una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de los Estados Unidos
Pregunta genera una segunda controversia
Para Duany, el cuestionamiento sobre la ciudadanía trae al juego una segunda controversia debatida en diversos estados, pues podría propiciar que aquellas personas que no son ciudadanos no llenen la encuesta por miedo a ser deportados, y queden invisibilizados. Esto, de acuerdo con el experto, afectaría las asignaciones federales que reciben las distintas jurisdicciones para hacer obras y ayudar a la población.
“Hay un temor, yo creo que bastante bien fundado, de que esta información que recoge el censo pueda ser utilizada por otras agencias del Gobierno”, agregó Duany.
El pasado marzo, luego del anuncio de la inclusión de esta pregunta, el estado de California demandó a la administración de Donald Trump, por considerarse una jurisdicción con un alto número de inmigrantes.
Por su parte, para el economista y profesor de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, José Caraballo Cueto, el cuestionamiento no tendría mucha incidencia en el desembolso de fondos federales para la isla, porque la cantidad de inmigrantes es menor que en los estados. No obstante, si levantó bandera sobre la invisibilidad que podría provocar en comunidades como la dominicana.
