El juez superior Rafael Ramos Sáenz renunció hoy y el gobernador Ricardo Rosselló Nevares le aceptó la renuncia.
En un comunicado de prensa de apenas dos oraciones emitido por La Fortaleza, se informó esta tarde de la acción tomada por el ahora ex juez, bajo fuego de la Rama Judicial, el Departamento de Justicia y el Senado.
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Este fue ascendido en esta administración de juez municipal a juez superior, y luego ascendido a presidente de la Comisión Estatal de Elecciones, donde no duró ni un mes antes de que se revelara una serie de escándalos que pusieron en precario todos sus puestos.
“Hoy recibimos la renuncia del licenciado Rafael Ramos Sáenz (a) su puesto de juez superior. La misma fue aceptada inmediatamente”, sentenció el primer ejecutivo en un comunicado.
Ramos Sáez, al parecer, tocó funcionarios protegidos del Partido Nuevo Progresista, atrayendo toda la atención sobre sí. Entonces se descubrió que como presidente de una junta electoral mantenía consultas sobre casos con personas afiliadas a una sola de las partes, del Partido Nuevo Progresista, al que estaba afiliado.
En una investigación de la Oficina de Administración de Tribunales (OAT) surgió que participó, siendo juez, en la campaña electoral del PNP participando en la plataforma de ese partido. La participación de los jueces en la política partidista esta expresamente prohibida en los cánones éticos de esos cargos.
Ramos no solo se involucró solo, sino que ha arrastrado a otra serie de personas que ahora son altos funcionarios de gobierno que, como él, se han negado a ser interrogados en una investigación administrativa de la CEE, como Itzá García, secretaria asociada de la gobernación, y Waleska Maldonado, jefa de Asume.