Paramedicos estatales, de los que solo quedan 500 en la Isla -llegaron a ser 900- y deben afrontar emergencias en municipios lejanos, protestaron hoy en el Capitolio para reclamar por mejoras laborales.
Los manifestantes llegaron al Capitolio, donde esperan reunirse con algunos legisladores y luego marcharán hacia La Fortaleza, “donde esperamos que el gobernador (Ricardo Rosselló Nevares) escuche nuestros reclamos”, dijo la portavoz de Paramedicos Unidos, Griselle Natal.
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“Nos dicen que no hay más presupuesto, quedamos 500 paramédicos y esa es la principal razón de esta protesta. Y aún faltan los que están por renunciar”, alertó la vocera.
Añadió que “hay pueblos que no tienen paramédicos estatales y se juega con la vida de los pacientes. La zona más crítica es la zona siete, desde Coamo a Patilla, que tiene tres bases cerradas”.
Al respecto, indicó que “paramédicos de Ponce y Juana Díaz tenemos que cubrir incidentes de allá, con el estrés que significa llegar a tiempo y con las quejas que tenemos que escuchar de las personas afectadas”.