El presidente Donald Trump dice que quiere que el sistema migratorio estadounidense se centre más en los inmigrantes que estén profesionalmente calificados. Pero su gobierno está dificultando más que aquellas personas con capacidades técnicas lleguen y vivan en el país.
El gobierno puso fin a un programa para admitir a emprendedores que quieren iniciar compañías en Estados Unidos. Está sometiendo a mayor escrutinio los permisos especiales de trabajo que son usados normalmente por la industria tecnológica. Y contempla concluir un programa de la era de Barack Obama que permite trabajar a las esposas de esos trabajadores.
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Los críticos dicen que el gobierno está tratando de cortar toda forma de inmigración. Trump argumenta que los trabajadores extranjeros con todos niveles de calificación dañan los salarios de los estadounidenses. Sus defensores dicen que el gobierno está eliminando lagunas y haciendo cumplir la ley, al tiempo que busca una reforma radical del sistema de inmigración.
“Lo que están haciendo realmente no es tanto restringir la inmigración calificada como hacer cumplir la ley”, dijo Mark Krikorian, del Centro de Estudios de Inmigración, que respalda reducir la inmigración. “Ellos están anulando algunas de las medidas extralegales tomadas por otros gobiernos”.
Una vía principal para el ingreso de inmigrantes calificados a Estados Unidos es la visa H1B para trabajadores especializados, que es muy empleada por el sector tecnológico. Unas 85,000 visas son emitidas anualmente en un sistema de lotería. Algunos críticos dicen que esas visas son una forma de las compañías de evitar la contratación de ciudadanos estadounidenses. El propio Trump ha dicho que los que reciben las H1B no deberían ser considerados siquiera calificados.
En el 2016, dos trabajadores tecnológicos demandaron a Disney, diciendo que 250 empleados estadounidenses fueron despedidos y muchos se vieron forzados a capacitar a remplazantes contratados sobre la base de las H1B. Un juez federal desestimó la demanda, diciendo que Disney había respetado las leyes de inmigración.
El gobierno de Trump ha aumentado el escrutinio de las solicitudes de H1B, requiriendo que las renovaciones sean presentadas en persona y pidiendo pruebas adicionales de que los trabajadores son necesitados y están recibiendo salarios de primera.
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“Esto refleja nuestro compromiso con la protección de la integridad del sistema de inmigración”, dijo Joanne Ferreira, vocera del Servicio de Inmigración y Ciudadanía. Añadió que 92,5% de las visas siguen siendo aprobadas, apenas 2 puntos de porcentaje menos que bajo el gobierno de Obama en el 2016.
Aun así, las empresas han notado un cambio.
“Tenemos empleados que están pasando por el proceso, que han pasado por un nivel tal de escrutinio e interrogatorio que no tiene precedentes”, dijo Dean Garfield, presidente del Consejo de la Industria de Tecnología de la Información, que defiende las visas H1B. Uno de sus empleados tuvo que mudarse de regreso al extranjero por demoras con la aprobación de la visa.