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EPA distingue a Cayey por labores en temporada de huracanes

Destacó el manejo de desperdicios sólidos del municipio.

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Las labores de manejo del vertedero del municipio de Cayey luego del paso de dos huracanes el pasado septiembre le valieron un reconocimiento de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés), durante una visita de reconocimiento realizada hoy al lugar.

La directora de la División del Caribe de la EPA, y exsecretaria de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero, evaluó personalmente las labores junto a la congresista Betty McCollum, de Minnesota, quien es miembro del sub Comité de Asuntos Ambientales del Congreso de EEUU.

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Como parte del recorrido, se informó que se gestionarán fondos federales adicionales para la operación del vertedero.

El alcalde Rolando Ortiz Velázquez aseguró que la distinción pertenece a los servidores públicos municipales y a la ciudadanía de los 22 barrios de Cayey, “ya que han seguido firmemente la estrategia que establecimos de protección ambiental y manejo adecuado de los recursos naturales. Damos la bienvenida a la directora Guerrero y a la congresista McCollum, con el compromiso de seguir trabajando en conjunto por un mejor ambiente”.

El municipio de Cayey tiene además uno de los programas de reciclaje más efectivos de Puerto Rico cuyo acopio se hace por medio de ferias educativas y programas de reciclaje desde hace 18 años.

Nuestra labor es continuar creando conciencia y orientar a la ciudadanía de que hay materiales que no pueden llegar hasta los vertederos. Gracias a la iniciativa de reforzar y comunicar el mensaje de conservación, en Cayey los ciudadanos están reciclando más periódicos, aceite de cocinar, cartón, plástico, textiles y equipos electrónicos inservibles, reduciendo dramáticamente la cantidad de basura que llega al vertedero. En Cayey hemos reducido el impacto ambiental que conlleva la operación de este vertedero”, declaró el alcalde.

De las 123,000 yardas cúbicas de basura que el municipio depositó en el vertedero en 2009, se redujo a 57,090 en 2016 hasta las 44,000 el año 2017.

El cierre del vertedero se hace de forma paulatina y en comunicación directa con la EPA.

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