Los detenidos son dos coleccionistas de arte españoles en la treintena, que se dedicaban a la adquisición y venta de obras de valor histórico y arqueológico saqueadas de los territorios invadidos por el grupo extremista.
El Ministerio del Interior aseguró que la red se estableció en 2014, pero no llamó la atención de las autoridades hasta 2016, cuando se descubrió que una serie de obras de arte que , según se dijo, provenían de Asia o de Oriente Medio, en realidad eran originarias de Cirenaica, en Libia.
Las autoridades españoles dicen también que esta es la primera operación contra el robo de piezas de arte en territorios bajo control del EI en todo el mundo.