Los presidentes del Consejo General de Estudiantes (CGE) de los recintos de Río Piedras y Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) solicitaron hoy una mesa de discusión con la Junta de Control Fiscal (JCF) antes del 20 de abril.
Los cuerpos estudiantiles buscan ser partícipes del plan fiscal, debido a que el documento sometido ha generado preocupación en el estudiantado.
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“La aprobación de un plan fiscal sin el consenso de la comunidad universitaria, desarticula su efectividad. La Junta de Control Fiscal tiene que sentarse en la mesa de trabajo con los estudiantes”, expresó Neftalí Sánchez, el presidente del CGE de Río Piedras.
“La aprobación de un plan fiscal sin el consenso de la comunidad universitaria, desarticula su efectividad. La Junta de Control Fiscal tiene que sentarse en la mesa de trabajo con los estudiantes”, expresó Neftalí Sánchez, el presidente del CGE de Río Piedras.
Junto al reclamo de Sánchez se unió la presidenta del CGE de Ciencias Médicas, Nancy Cardona, quien entiende que el plan fiscal “no atiende o comprende a los profesionales de la salud en formación de Ciencias Médicas”.
“Es hora de poder presentarle a la Junta de Supervisión Fiscal nuestra apertura al diálogo con el fin de fomentar un plan a tono con la verdadera misión de la universidad.”, puntualizó Cardona, “El plan fiscal que preparó la administración no contempla la realidad estudiantil del sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR)”.
A través del diálogo, el estudiantado busca articular sus propuestas y lograr un plan colaborativo. “No queremos mediadores como lo es la administración universitaria. Queremos sentarnos en la mesa diálogo con la Junta de Control Fiscal y queremos que escuchen nuestras resoluciones”, concluyó Neftalí Sánchez, estudiante de Educación.
El presidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Walter Alomar Jiménez, anunció el pasado miércoles a la comunidad universitaria que habían entregado a la JCF el plan que regirá las finanzas de la institución por los próximos cinco años.
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“Presentamos un plan que permitirá que la Universidad se mantenga estable financieramente y sea una institución sostenible, más eficiente y menos burocrática”, indicó Alomar Jiménez.
El plan incluye un incremento escalonado en la matrícula en un periodo de cinco años. Según estudios de la institución, cerca del 30% de los estudiantes cuenta con capacidad económica para pagar sus estudios universitarios. “Brindaremos ayuda a quien no cuente con recursos suficientes, esto incluye a estudiantes de clase media, pero aquel que tiene la capacidad económica, debe aportar. De esta manera se crea un balance”, añadió el presidente.
Ante los recortes en el presupuesto proyectados en el plan fiscal, Alomar Jiménez explicó que la administración universitaria ha asumido la mayor parte de la reducción mediante ahorros, ajustes administrativos y eficiencia fiscal; estas medidas lograrán un ahorro de $160 millones en el primer año.
“Con el plan aprobado se evitará el cierre de recintos, el despido de empleados y que toda la carga recaiga en los estudiantes o en un solo sector de la comunidad universitaria”, afirmó el presidente.
Además, informó que la JG evaluará tres modelos de consolidación de las funciones administrativas y académicas de los recintos y unidades; esta consolidación generaría un ahorro de $50 millones, según el plan.