Como un triunfo del estudiantado, padres y maestros fue considerada la determinación del Departamento de Educación de dejar sin efecto la remoción de seis maestros de la escuela superior Margarita Janer, de Guaynabo, comunidad escolar que la semana pasada paralizó sus clases en protesta por la situación.
“Ha sido un importante triunfo para nuestra escuela, especialmente para los estudiantes que supieron asumir la defensa de su derecho a una educación de calidad. Demostraron que la lucha vertical es el medio para sostener las causas justas”, afirmó Nayda Rivera, líder de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) y maestra de español en el plantel.
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Explicó que la remoción hubiese provocado el disloque de la organización escolar a sólo dos meses de finalizar el semestre. “En la escuela los grupos son de entre 24 y 26 estudiantes por salón. Con la decisión habrían llegado hasta 38 estudiantes, generando un problema de hacinamiento y que afectaría el aprovechamiento de los jóvenes”.
La profesora detalló que “el consejo escolar hizo respetar la ley orgánica del Departamento de Educación, que establece que la facultad tiene que ratificar la organización escolar y había exigido una reunión con el señor Eleuterio Álamo, director de la región educativa de San Juan”.
Relató que “posteriormente los estudiantes entraron a una reunión con personal del Distrito de Guaynabo y presentaron sus reclamos para que sus maestros no fueran removidos. Toda esta presión consiguió que el Departamento de Educación revocara la declaratoria de excedentes”.