“China no quiere una guerra comercial, pero no le tenemos miedo en absoluto. Tenemos la confianza y la capacidad de afrontar cualquier reto”, subrayó con contundencia la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Hua Chunying en rueda de prensa en Pekín.
Su comparecencia se produjo unas horas después de que el Ministerio de Comercio chino anunciara la posible imposición de tarifas a 128 productos de EU, incluyendo aranceles del 25 % a productos de aluminio reciclado y carne de cerdo, y del 15 % para vinos, frutos secos, fruta o tubos de acero.