SEÚL – Una corte surcoreana aprobó el jueves una orden de arresto contra el expresidente Lee Myung-bak, acusado de varios actos de corrupción, el más reciente de una serie de jefes de gobierno implicados en escándalos y problemas legales luego de dejar el cargo.
La decisión de la Corte Central Distrital de Seúl significa que los procuradores pueden mantener preso a Lee durante 20 días antes de acusarlo formalmente. Se prevé que funcionarios de la procuraduría irán al domicilio de Lee en Seúl para trasladarlo a un centro de detención.
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Se acusa a Lee de cobrar 11.000 millones de won (10 millones de dólares) en sobornos de su propia agencia de inteligencia, grupos empresarios y otros. Se alega que utilizó una empresa privada para canalizar fondos ilícitos por 35.000 millones de won (33 millones de dólares), malversó fondos y evadió impuestos.
Hace aproximadamente un año, la sucesora de Lee, la conservadora Park Geun-hye, fue destituida y arrestada por otro escándalo de corrupción que dio lugar a protestas callejeras masivas. Los fiscales pidieron una pena de 30 años de prisión y la corte de Seúl debe dar a conocer el veredicto el 6 de abril.
Los escándalos de corrupción son frecuentes en Corea del Sur, la cuarta economía de Asia, una democracia liberal desde fines de la década de 1980 luego de décadas de dictaduras militares. Un presidente tras otro lanzó campañas anticorrupción, pero ellos mismos terminaban implicados _por sí mismos o por familiares o colaboradores estrechos_ en escándalos al final o después de su mandato.
Lee rechaza la mayoría de las acusaciones en su contra. Acusa al actual gobierno del presidente liberal Moon Jae-in de tomarse represalias por la muerte en 2009 del expresidente liberal Roh Moo-hyun, quien se suicidó cuando se investigaba a su familia por corrupción.
La acusación provocó la furia de Moon, quien la calificó de cuestionamiento del orden judicial. Moon, quien fue jefe de despacho de Roh, calificó la investigación de revancha política.
Lee, un exdirectivo de Hyundai que dirigió el ascenso de la automotriz durante el veloz desarrollo de Corea del Sur desde los escombros de la guerra de Corea, fue el primer presidente con un pasado de empresario. Su imagen de hombre práctico despertó esperanzas de una mejora económica, pero su quinquenio se vio afectado por la hostilidad creciente con Corea del Norte, protestas masivas contra la importación de carne estadounidense y una economía fuertemente afectada por la crisis financiera global.