La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) expresó su solidaridad con el magisterio puertorriqueño que realizará mañana un paro y una marcha en rechazo a la privatización de la educación pública a través de las escuelas charter y los vales educativos.
La manifestación fue convocada por el Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública (Fadep).
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El presidente de la Utier, Ángel Figueroa Jaramillo, destacó que “al pueblo han querido engañarlo haciéndole creer que la privatización es una panacea que no es. La privatización, en cualquiera de sus modalidades, representa el robo de instituciones que pertenecen al pueblo y que los gobiernos se las arrebatan para que otros les saquen ganancia. Eso, si los dejamos que lo hagan”.
Respecto de la educación pública, apuntó que “la quieren convertir en una mercancía, privatizando mediante el modelo de escuelas chárter, o beneficiando a un puñado de proveedores con vales educativos con dinero del pueblo”.
El dirigente señaló, además que “cuando un derecho se convierte en una mercancía, el acceso es para aquellos que cuenten con los recursos económicos para sufragar sus costos. Y cuando se convierte en mercancía el derecho a la educación garantizado en la Constitución, se establecen mecanismos de discrimen”.
Figueroa Jaramillo hizo un paralelo con la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), porque “si el derecho de acceso a la energía se convierte en mercancía, solamente la tendrán quienes la puedan pagar o donde sea costo efectivo para el privatizador. No podemos permitir que nos sigan arrebatando lo que nos pertenece como pueblo”.
“Si los que nos gobiernan no tiene la capacidad de fortalecer nuestras instituciones para que continúen siendo públicas y accesibles, entonces debemos pensar para qué nos sirven quienes elegimos para gobernar. Si ellos no pueden, los ciudadanos sí podemos”, indicó el presidente de la Utier.
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El sindicalista enfatizó en que “Puerto Rico vive su más profunda crisis fiscal, que el gobierno pretende resolver privatizando servicios. Pero no es entregando los servicios públicos a intereses privados como lograremos reestructurar y rehacer nuestras instituciones. Nosotros somos capaces de defenderlas y lograr que nos sirvan bien. Si los políticos que nos gobiernan no pueden hacerlo, pues que se quiten del medio”.
Por último, instó “al pueblo en general a que, de la manera que puedan, manifieste su apoyo en defensa de la escuela pública. Ya sea apoyando el paro, no enviando a sus hijos a la escuela, asistiendo a la marcha, haciendo público su apoyo en los medios de comunicación y las emisoras de radio, encendiendo las luces de sus vehículos, tocando bocina, etcétera. ¡Defendamos nuestra escuela pública!”.
