Unos 110 millones de rusos viven hoy la jornada de reflexión previa a las elecciones presidenciales de mañana, domingo, en las que se da por descontada la victoria del actual presidente, Vladímir Putin, y la única incógnita es el margen con el que se impondrá a sus rivales.
Según todos los sondeos, el mandatario ruso rozará el respaldo del 70 % de los electores, un resultado histórico para el inquilino del Kremlin, que en lugar de sufrir desgaste, gana apoyos en todo el país pese a sus 18 años en el poder.