Praga — Con masivas manifestaciones en toda Eslovaquia, decenas de miles de personas protestaron hoy viernes para exigir una investigación exhaustiva de los asesinatos de un reportero investigador y su prometida, así como cambios en el gobierno.
Los manifestantes atiborraron una plaza central en Bratislava y otras marchas se realizaron en decenas de otros lugares de Eslovaquia, así como en el extranjero, las más grandes desde la Revolución de Terciopelo de 1989.
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Los organizadores quieren que expertos extranjeros se sumen al equipo que investiga los crímenes y que se cree un nuevo gobierno confiable sin gente acusada de corrupción o presuntos vínculos con el crimen organizado.
En su último reportaje, que dejó inconcluso, Jan Kuciak escribió sobre la influencia de la mafia italiana en Eslovaquia y los posibles vínculos que tendría con personas cercanas al primer ministro Robert Fico, cuyo gobierno está presuntamente relacionado a otros escándalos de corrupción.
“Eslovaquia se está sacudiendo como no ha hecho en mucho tiempo”, dijo la organizadora Karolina Farska.
Los manifestantes pacíficos corearon varias veces al unísono un mensaje para Fico: “Renuncia”.
Tras los asesinatos sin precedentes del periodista de 27 años y Martina Kusnirova, Eslovaquia pasó rápidamente de ser un aparente miembro estable de la Unión Europea a un país en caos.
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En un discurso dado el mes pasado, el presidente Andrej Kiska dijo que su país era “exitoso, orgulloso y seguro de sí mismo”. El 4 de marzo, sin embargo, dijo que Eslovaquia enfrentaba una “crisis política grave” derivada de los crímenes de Kuciak y su prometida. La policía dice que el asesinato de Kuciak probablemente estuvo vinculado con su trabajo.
La tormenta política ha continuado intensificándose a diario desde que los cadáveres fueron hallados el 25 de febrero.
En medio de intercambios acalorados entre la coalición de gobierno y la oposición, teorías de conspiración diseminadas por el premier Fico y sus reiterados ataques verbales a Kiska, un creciente número de personas ha comenzado a expresarse contra el gobierno de Fico, amenazando su mera existencia.
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