BOSTON — Una gran tormenta azotó el viernes la costa atlántica de Estados Unidos, desatando fuertes lluvias, nieve intermitente y fuertes vientos mientras residentes del Atlántico medio hasta Maine se preparaban para inundaciones costeras.
Se pronostica que ráfagas de más de 80 kph (50 mph) castiguen a la región con posibles vientos huracanados, de entre 128 y 144 kph (80 y 90 mph) en Cape Cod. También nevó bastante en Ohio, el noroeste del estado de Nueva York. Se ha pronosticado que en el área sur de Boston hasta Rhode Island se acumulará entre medio metro y 1,5 metros (2 a 5 pulgadas) de nieve debido a la tormenta invernal tardía.
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El frente de la tormenta dejó hasta 30 centímetros (un pie) de nieve en el noreste de Ohio, con vientos fuertes que causaron apagones y cierres de escuelas.
El gobernador de Massachusetts Charlie Baker activó a 200 efectivos de la Guardia Nacional para que ayuden con la tormenta.
“Prevemos ver más inundaciones severas de las que vimos con la tormenta del 4 de enero”, cuando una tormenta golpeó la región con fuertes lluvias y nieve, dijo.
Los residentes se estaban preparando por su cuenta.
En Duxbury, al sur de Boston, funcionarios exhortaron a la gente a evacuar lo más pronto posible, y el departamento de bomberos se preparaba a usar por primera vez un vehículo de rescate para zonas inundadas para ayudar a residentes varados en sus casas durante inundaciones.
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Michelle Shaffer, de 45 años, de la ciudad costera de Hull, en Massachusetts, perdió sus electrodomésticos cuando su casa quedó bajo 1,5 metros (5 pies) de agua durante la última tormenta.
“Tengo una nueva lavadora, y mi novio acaba de hacerle una plataforma de madera. Conseguimos un par de bombas de desagüe”, dijo Shaffer, quien el jueves por la noche evacuó a un lugar más elevado.
La Guarda Costera advirtió a la gente que usa botes a estar “vigilantes y tomar muchas precauciones”. El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que la tormenta podría convertirse el mismo viernes, solo unas horas después, en una fuerte nevada.
