Un jurado de Florida necesitó el miércoles menos de 15 minutos para hallar culpable a un hombre de 61 años de secuestro, violación y asesinato de una niña de 8 años.
El jurado de la corte de Jacksonville halló culpable a Donald Smith por cargos relacionados con el crimen cometido contra Cherish Perrywinkle. El condenado, canoso y con una camisa blanca y corbata escocesa, miró al vacío cuando el presidente del jurado leyó el veredicto.
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Perrywinkle fue secuestrada de un Walmart en el 2013 después de que Smith persuadiera a su madre que él les compraría ropa a la empobrecida familia con una tarjeta de regalo. Horas antes, ese mismo día, Smith se había presentado ante la madre, Rayne Perrywinkle, en una tienda de descuento como un buen samaritano y le dijo que su esposa los encontraría en el Walmart y traería la tarjeta.
La esposa nunca se presentó, y Smith logró apartar a la menor de su madre y sus dos hermanas mientras compraban. Se hizo tarde y la madre dijo que ella no había dado de comer a las chicas así que Smith se ofreció a llevarlas al McDonald’s que está enfrente de la tienda y comprarles unas hamburguesas.
Cherish siguió a Smith por la tienda. El McDonald’s estaba cerrado, y video de vigilancia mostró que la niña siguió a Smith al salir de la tienda y se subió a su camioneta van blanca.
“Para alguien que no es ducho, él parece un tío que está de compras con Rayne y las chicas”, dijo el fiscal Mark Caliel durante la presentación de sus argumentos de cierre.
“Él la hizo sentir segura mediante sus mentiras y engaños”, dijo Caliel. “Y luego abusó de ella. Se la llevó del estacionamiento de Walmart a un lugar donde nadie los pudiera ver ni escuchar”.
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Rayne testificó que ella se dio cuenta de que algo olía mal después de unos 20 minutos. Ella no tenía un celular que funcionara, así que pidió prestado uno a un empleado de Walmart y llamó al número de emergencias 911.
Para entonces ya era muy tarde. Los restos de Cherish fueron hallados en un arroyo de Jacksonville, con señales de golpes y todavía cubiertos con el vestido anaranjado con frutas estampadas. Cuando la policía arrestó a Smith, él todavía tenía los pantalones húmedos. Técnicos luego hallaron su ADN por todo el cadáver de la niña.