El presidente de la Organización Nacional de Directores de Escuelas de Puerto Rico (ONDEPR), Jorge Luis Soto Díaz reclamó en el día de hoy al gobernador Ricardo Roselló Nevares un aumento salarial también para los directores de escuelas quienes llevan esperando desde el año 1999 a que se le otorgue la justicia salarial que merecen.
Soto reaccionó al anuncio que hizo el gobernador de Puerto Rico quien prometió un aumento de $1,500 anuales a los maestros del país a partir del año fiscal 2019 y no hizo mención a los directores de escuelas quienes han sido olvidados por todas las administraciones creando una inequidad entre el sueldo del supervisor y el supervisado a favor de este último.
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“Aplaudimos la iniciativa de hacerle justicia al maestro en el salón de clases sin embargo, se siguen olvidando reconocer la posición del Director de Escuela quien tiene la posición de más funciones y responsabilidades en el Departamento de Educación”, se lamentó el líder de los Directores.
“Hoy cursé una carta al gobernador con copia al Presidente de la Comisión de Educación, Senador Abel Nazario y al Presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes, Representante Guillermo Miranda Rivera, recordándole la conversación que sostuvimos durante una reunión durante su campaña a la gobernación en la cual le planteamos los escollos que padecían los directores en este país e indicándole que hoy más que nunca el Director se siente atropellado y nuevamente se olvidan de proveerles el apoyo necesario con una compensación justa”, dijó Soto Díaz.
El presidente de la ONDEPR indicó que si no hacen extensivo el aumento salarial a los Directores de Escuelas se cometerá una de las mayores injusticias en el Departamento de Educación.
“Para el año 2000 se firmaron dos leyes que tuvieron un impacto fiscal en beneficio de los maestros: la Ley de Sindicación de los Empleados Públicos y la Ley de Carrera Magisterial. La sindicación permitió a los maestros negociar condiciones de trabajo y salario; la Carrera Magisterial los incentivó con aumentos salariales en función del grado académico obtenido. En esta última al maestro por el grado de maestría se le aumentó $350.00 y por el doctorado $650.00; al director $25.00 y $50.00 respectivamente. Cabe señalar que la administración de turno para esa época negoció el reconocer al maestro de la sala de clases la maestría en Administración y Supervisión para aumento salarial, no así al Director en funciones. La exclusión del Director de Escuelas del beneficio de estas leyes provocó un disloque entre los sueldos de supervisor y supervisado llevando a este último a devengar mayor cantidad de salario”, denunció en su misiva al Gobernador.
Soto Díaz denunció además que, “las veces que hicimos este reclamo de justicia salarial a nuestros Directores la respuesta siempre fue que no habían los fondos para absorber dicho aumento de sueldo; mientras, de forma inconsistente con estas expresiones, asignaban dinero para crear plazas de confianza innecesarias en otros niveles”.
En la carta al Gobernador, Soto le solicitó que aclarara su posición para incluir a los Directores con un aumento salarial que permita terminar con la inequidad que existe con la posición del Director de Escuelas del país.