El gobernador Ricardo Rosselló Nevares firmó hoy la nueva Ley de Adopción mediante la cual espera agilizar los procesos e integrar en un solo ordenamiento las disposiciones que rigen la adopción en Puerto Rico.
“Esta nueva ley establece un proceso expedito, en vez de 75 días el trámite en los tribunales ahora no excederá los 60 días”, dijo el gobernador luego de firmar la Ley, acompañado por el presidente de la Cámara, Carlos Johnny Méndez, autor de la medida.
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Según indicó la secretaria de la Familia, Glorimar Andújar, al momento hay 140 niños liberados por los Tribunales, es decir, que ya están listos para ser adoptados.
Abundó que con la nueva ley la agencia está revisando los procedimientos internos para agilizar aún más el trámite.
“Hay algo que se nos sale un poco de las manos que es la liberación de los tribunales, pero una vez esté ya liberado y disponible, vamos a seguir con los proceso los más hábiles posibles”, precisó Andújar.
El gobernador explicó que el estatuto también enmienda el Código Civil para flexibilizar y permitir a parejas no casadas adoptar de manera conjunta. También incluye a parejas del mismo sexo así como personas solteras.
“Va a haber un proceso para asegurar que cumplan con el requisito. Pero lo que queremos es el derecho de los niños tener padres y queremos aumentar esa cantidad de personas que están dispuestas a darles cariño y amor y permitir que se desarrollen en capacidades óptimas”, manifestó Rosselló en la conferencia de prensa.
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La secretaria de la Familia detalló que los requisitos son iguales tanto para parejas como matrimonios y solteros, no obstante, “lo que va a pasar es que el trabajador social dependiendo de esa composición familiar va a rendir un informe”.
Mediante esta ley se crea un sistema de refugio seguro el cual promueve que una madre biológica pueda entregar a su recién nacido en una institución hospitalaria sin que tenga el temor de ser procesada por el delito de abandono.
A su vez, con la medida se incorporan las agencias de adopción como entidades permitidas para servir como refugio seguro si están acogidas al programa de entregas voluntarias.
