Aunque muchos servicios han comenzado a regresar a la normalidad, a más de cien días del paso del huracán María, aún hay familias sin hogar.
Así lo dejan ver tres familias que se hospedan en casetas de acampar en la cancha Damaso Rosa cerca de los kioscos de Luquillo.
PUBLICIDAD
Múltiples personas y entidades les han ofrecido diversos tipos de ayudas al conocer de las situaciones, entre ellos, profesores y estudiantes de National University quienes fueron ayer a brindar artículos de primera necesidad, alimentos y medicamentos a las personas que quedan allí.
No obstante, como parte de la visita, el profesor universitario Miguel Rosario aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento al gobierno de que continúen los esfuerzos para reubicar a las familias que allí pasan sus noches.
“No han recibido la ayuda pertinente para trasladarse a una vivienda. La visita también sirvió para hacer un llamado a los funcionarios públicos a que prioricen a la seguridad de estas familias”, planteó Rosario.
Según explicó, el municipio de Luquillo gestionó con Vivienda vales de sección 8 para reubicar las familias para antes del 14 de febrero. El Departamento de la Vivienda confirmó a Metro que las familias están en proceso de buscar una residencia para mudarse.
“También tienen la opción de que pueden ir a un hotel en Fajardo pero una vez culmine el vale, tienen que salir”, abundó Rosario. Entre los esfuerzos del municipio también asignaron un guardia de seguridad a la cancha que ubica a pasos de la playa de Luquillo.
PUBLICIDAD
No obstante, la crítica del profesor es que sigan pasando los días mientras las familias continúan allí.
Inicialmente eran unas nueve familias, pero estas se han ido reubicando por lo que el número ha disminuido.
Metro reportó la situación hace unas semanas, cuando los residentes del lugar indicaron que la mayor parte de las ayudas las han recibido de personas que les llevan suministros, alimentos, ropas, entre otros.