En “desacuerdo y rechazo”, así se expresó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ante la decisión de Walmart de excluir a algunos de sus trabajadores puertorriqueños del beneficio de aumento de salario mínimo que otorgará a sus empleados en los 50 estados norteamericanos.
“Aunque Walmart ha extendido los otros beneficios marginales anunciados a los empleados de Puerto Rico y el de salario mínimo a parte de sus empleados, el derecho a la igualdad completa en Puerto Rico lo exigiremos no solo en la esfera política, también la reclamamos para el sector comercial. Esto es otro lamentable ejemplo de la desigualdad que enfrentamos como ciudadanos de segunda clase por no ser estado en igualdad de condiciones”, expresó el primer ejecutivo.
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El gobernador estuvo esta semana en Washington, D.C. y en Florida exigiendo con urgencia al gobierno federal un trato igualitario para el país.
Ante la decisión de Walmart de subir en febrero próximo el salario mínimo de sus empleados a $11 por hora, exceptuando a algunos de sus empleados en Puerto Rico, el secretario del Trabajo, Carlos Saavedra Gutiérrez, expresó su inconformidad con la acción “discriminatoria” del mayor patrono privado de la isla.
“Estamos en desacuerdo que un patrono de la envergadura de Walmart a nivel nacional adopte esta postura injusta con parte de sus empleados, solo porque viven y trabajan en el territorio de Puerto Rico”, expresó el titular del Trabajo.
“Cada uno de esos trabajadores, así como sus familias, están luchando fuertemente por salir adelante del estado de crisis que atravesamos tras los huracanes Irma y María y sería una injusticia mantener ese discrimen contra el territorio. Le vamos a enviar comunicación a la empresa a nivel nacional para expresarle nuestro rechazo a esta acción y solicitarle que reconsideren su determinación”, sentenció Saavedra.
El gobernador añadió que estarán tomando todas las medidas disponibles para “revertir esa injusticia y lograr que se trate a los puertorriqueños como a cualquier ciudadano americano que reside y trabaja en un estado”.
En los pasados días Walmart anunció el cierre de sus operaciones en las tiendas de Rexville, Barceloneta y Humacao. La decisión se da a pesar de que la administración de Rosselló Nevares impulsó a inicios del 2017 una nueva reforma laboral –promocionada, también, por la multinacional– que crearía miles de empleos nuevos en Puerto Rico y que le quitó beneficios a los trabajadores.