Ya comenzó en estos días la remoción de pintura vieja, limpieza y otros arreglos propios para la decoración navideña de La Fortaleza.
Los bolardos de la calle de la Fortaleza que conducen al Palacio de Santa Catalina han sido pintados de negro mate. Aunque, dijo un trabajador, esa es jurisdicción del municipio de San Juan.
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A las escaleras, escalinatas y pisos del exterior se le ha pasado la máquina a presión, se han pintado de blanco los pasamanos y balaustres de las escaleras del acceso principal al edifico de la mansión ejecutiva.
Y en estos momentos se remueve la pintura vieja del antiguo edificio, cuya pintura fue estropeada por el huracán María, y se le ha estado poniendo un “primer”.
Luego, se procederá a pintar el edificio de azul celeste, como estuvo durante los ocho años de la gobernación de Pedro Rosselló González, padre del actual gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
Según indicó un trabajador, este fin de semana se colocará la decoración típica de arbolitos, guirnaldas y se colocará la gran corona de adviento en la fachada frontal que da a la calle de la Fortaleza.
En estas Navidad de 2017 hay varias tendencias internacionales de decoración predominantes, entre ellos el estilo nórdico, inspirado en los paisaje fríos del norte supuestos a reflejar la belleza natural de la luz del invierno. Este es el utilizado por la primera dama Melania Trump para decorar la Casa Blanca, y el cual le ha granjeado gran cantidad de memes en las redes sociales debido a los siniestro de su decoración, que luce de horror.
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Otros estilos son el lúdico, que es colorido y juguetón; el lujo opulento, que es maximalista e inspirado en los interiores de la realeza.
El rico y opulento es otro estilo que combina superficies en terciopelo con brillos metálicos y adornos pesados, mientras que otros estilos son el rústico, el clásico-elegante y el vintage.
Al momento no se ha indicado qué estilo se ha seleccionado para el tropical Palacio de Santa Catalina, sede de la gobernación y residencia oficial del gobernante y familia.
Debido a la profunda crisis en que está inmerso el país debido al huracán María, la época navideña, que suele ser en Puerto Rico festiva, lúdica y de grandes gastos y excesos corporales, aun no está claro de qué manera el puertorriqueño enfrentará la temporada, en la que se destacan las coloridas guirnaldas en las casas y comercios.
En las próximas semanas no se espera que la Isla tenga suficiente energía eléctrica como para poner guirnaldas, un elemento que demuestra la alegría navideña.