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Médico duerme en su auto y cede su hogar a 290 mascotas

A raíz de la devastación del huracán María, el médico coameño duerme en su vehículo acompañado por algunos perros de su santuario que se encontraba en su residencia seriamente afectada por el fenómeno atmosférico

Perros

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El verdor de las montañas rumbo a Coamo da cuenta de que la naturaleza ya ha comenzado a reponerse del embate del huracán María.

Sin embargo, si bien las hojas comienzan a renacer en la vegetación para José Zayas Rivas ha sido cuesta arriba la recuperación, tanto que a 69 días del huracán, duerme en su auto estacionado en la marquesina de su residencia donde alberga alrededor de 150 perros y 140 gatos.

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Con múltiples tamaños, colores y razas, los perros de lo que llama el Santuario Gotitas de Amor ocupan los primeros dos niveles de la estructura, mientras el tercer nivel es exclusivo para los gatos, quienes según Zayas Rivas, muchos de los felinos no han querido salir luego de la madrugada del 20 de septiembre cuando el fenómeno atmosférico dejó su huella por la isla.

El amante de los animales recordó que durante la tempestad “la puerta de mi cuarto explotó, cogí vientos y todo, porque los gatos se me estaban ahogando por el agua que se me acumuló arriba. Yo los entré a mi cuarto, todavía tengo gatos traumatizados en mi cuarto que no han querido salir”.

“Estuvimos 14 horas con vientos, yo empecé a gritar porque se me cayó todo, volaban mis lámparas, vi la cisterna bajar, vi las ventanas (romperse)”, abundó el médico de profesión, quien no pudo terminar de contar lo que vivió esa noche, al quebrársele la voz y comenzar a llorar.

Durante el temporal fallecieron cinco gatos ahogados y dos perros que cree sufrieron un paro cardiaco, y luego del huracán han muerto cuatro canes adicionales. Por el momento están en espera de gestiones con el seguro de la residencia para reparar la misma ya que el patio, donde principalmente mantenía a los animales quedó devastado.

Santuario Gotitas de Amor en Coamo Santuario Gotitas de Amor en Coamo

Aunque oficialmente tiene el santuario Gotitas de Amor hace unos cuatro años, el amor por los animales surge hace más de 30 años cuando una mujer llamada Isabel Salegui, residente de Condado, le dio hospedaje y al morir le dejó su propiedad en San Juan y sus mascotas. “Ella murió, dejé la casa en Condado y compré acá en Coamo con el tiempo”, relató Zayas Rivas.

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En su vida profesional se dedica a practicar la medicina general en una Red de Salud Primaria 330, aunque se adiestró en Centro Médico, específicamente, en Sala de Emergencia y en Psiquiatría Estatal.

Sostuvo que con su salario y gracias a la caridad de ciudadanos que le llevan artículos es que logra alimentar a las decenas de animales, pues señaló que el gobierno no le ayuda.

El médico aseguró que no viaja, no toma vacaciones, porque su dinero lo utiliza para cuidar a las mascotas, que han llegado en diversas circunstancias, entre ellas durante las épocas festivas llegan asustados por la pirotecnia. Además recibe animales maltratados, con sarna, ulceras, fracturas, entre otros, y en múltiples ocasiones usa sus conocimientos en medicina para sanarlos.

Precisó que limpia todos los días por las mañanas y noches y les tiene un nombre a cada uno de los animales. A pesar de que hay personas que han llegado a dejarles sus mascotas tras el huracán Zayas Rivas sostuvo que por el momento no ha recibido ninguno nuevo debido a que no cuenta con más espacio para tenerlos ante los daños sufridos.

Vea las fotos de Dennis A. Jones:

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