En una votación cerrada, el Comité de Presupuesto del Senado federal aprobó hoy 12-11 el proyecto de ley de reforma fiscal impulsado por el presidente, Donald Trump.
Con la aprobación, el proyecto se dirige ahora al Pleno del Senado y se espera que esta misma semana se lleve a votación final. Esta sería la primera gran victoria legislativa de Trump, cuyas propuestas ante el Congreso se han visto obstaculizadas por diferencias entre los propios republicanos, como es el caso de la propuesta de derogación y sustitución de la reforma de salud, conocida como “Obamacare”.
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El proyecto de ley recorta permanentemente las tasas de impuestos corporativas y reduce temporalmente muchas tasas de impuestos individuales, pero los demócratas argumentan que alas medidas ayudan poco a los trabajadores de clase media a largo plazo, pero enriquecerán aún más a los amigos ricos de Trump.
“Creo que va a pasar y va a ser muy popular”, expresó el presidente, sobre su propuesta de reforma contributiva.
Puerto Rico sigue fuera de la reforma
Pese a que ayer el Gobierno y el sector privado anunciaron que estarían cabildeando con un mensaje común en la Capital federal para que Puerto Rico no quede fuera de la reforma contributiva federal, el proyecto sigue avanzando sin rastros o planes de inclusión de la isla.
De ser aprobada por el Congreso, sin enmiendas respecto a Puerto Rico, la reforma impondría a las empresas en la isla un 20% en impuestos de importaciones a Estados Unidos, dado que la isla es considerada una jurisdicción foránea para efectos de la aplicación de la reforma.
El cabildeo continuará en el Senado federal y en el comité de conferencia. El gobernador Ricardo Rosselló dijo que la petición se enfoca en tres áreas: la exclusión del 12.5 % de impuesto sobre la propiedad intelectual, pedir que se excluya a Puerto Rico de la erosión de base y que se incluya a toda la isla como una zona de libre comercio donde se otorga un 40 % de crédito en nómina y 50 % de crédito sobre investigación y desarrollo. Rosselló enfatizó que son peticiones de trato igual, pues son aspectos que aplican a estados.
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Sobre el proyecto, el presidente de la Cámara de Representantes federal, Paul Ryan, y la comisionada residente, Jenniffer González-Colón, en una declaración en conjunto habían afirmado que “nuestra intención es hacer mejoras a nuestra legislación en materia de reforma tributaria, en lo que se refiere a Puerto Rico, cuando vayamos a conferencia”.
Ante la posible aprobación de la reforma, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, le propuso hoy a alcaldes, legisladores y líderes de la colectividad, centrarse en el tema la reforma contributiva de la administración Trump y preparar una propuesta de cara a las elecciones del año 2020, a fin de contar con alternativas.
“Si esto se aprueba en contra del bienestar del país, tenemos que proponer algo”, apuntó Ferrer.
