Luego de la renuncia del director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos, esta mañana y con carácter inmediato, la junta de gobierno de esa corporación se dejó de “distracciones” y acudió a La Fortaleza.
Algunos miembros de la Junta de la AEE consultan en La Fortaleza luego de la renuncia de Ramos. / Inter News Service
Se espera un nuevo nombramiento a pocas horas en vista de la crisis del país causada por el huracán María, profundizada ante la imposibilidad de reactivar de manera consistente el servicio eléctrico.
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Ramos ha sido una fuente constante “de distracción”, como describió el gobernador Ricardo Rosselló Nevares la figura de Ramos.
Sin embargo, más que eso, han sido ciertas determinaciones dudosas del funcionario lo que distrajeron la atención de los esfuerzos de recuperación, como la contratación de la empresa sin calificaciones y a sobreprecio Whitefish Energy Holding, lo que hundió la credibilidad del país justo cuando le pedía al gobierno federal miles de millones para la recuperación.
Desde la capital congresistas dedujeron que había cierta incapacidad del gobierno para manejar los miles de millones que llegarán para la recuperación, lo que abrió las puertas para que la junta de supervisión fiscal intentara colarse para manejar las agencias y corporaciones en crisis, como la AEE.
Ramos no indicó las razones de su renuncia.
Mientras, su decisión de no encender la planta de Palo Seco con el argumento de que se cae en cantos si enciende una bombilla, fue negado por el propio Colegio de Ingenieros.
Otros contratos dados por Ramos en medio se la crisis han salido a la luz pública.
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El gobernador apuntó a Ramos directamente cuando indicó que su presencia ya era “insostenible”.
La caída del sistema eléctrico este pasado miércoles 15 hizo caer también la garantía del gobernador de que para esa fecha habría un 50% de generación en la Isla. El encendido duró minutos, antes de que colapsaran las líneas por la presión y la sobrecarga. Días antes también colapsó cuando una poderosa línea tocó un palito.
Un medio de prensa informó hoy viernes, que Ramos le firmó un contrato a “un amigo”, el abogado Pedro Juan Morales González, el 11 de septiembre de este año, a pesar de que la junta le había negado dos veces confirmarlo como subdirector.
Según el rotativo, Morales González habría dado $15,000 al exsenador Jorge de Castro Font para que ayudar a confirmar en el Senado a su esposa como juez. El abogado aparece en el pliego acusatorio contra De Castro Font como “persona #4”. Nunca fue acusado de delito alguno ni a su esposa se le ha cuestionado nada impropio en sus tareas judiciales.
La junta llegó a considerar la destitución de Ramos luego que surgiera que, sin ser empleado, se le había otorgado al abogado una tarjeta para acceder las instalaciones de la AEE, que son de máxima seguridad.
El abogado es también ingeniero.