El teniente general Jeffrey Buchanan del Ejercito de los Estados Unidos, encargado de las operaciones militares en Puerto Rico tras el paso del huracán María, confirmó esta tarde su salida de la isla, asegurando que ya “estamos fuera de la crisis”.
“Estamos fuera en gran medida de las respuestas y transición de muchas de las partes en recuperación”, apuntó Buchanan.
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Bajo su supervisión, los militares han atendido unos 5,000 pacientes, aseguró. Además, han entregado unas 51 millones de botellas de agua, alrededor de 4 millones de galones de agua adicional, han entregado 20 millones de suministro en comida y han limpiado unas 3,400 millas de carretera, indicó Buchanan.
El teniente general indicó que tanto el hospital de la Fuerza Aérea instalado en Aguadilla, como el instalado por el Ejército en Humacao, estarán cesando operaciones en las próximas semanas, según el hospital Ryder de Humacao y el Buen Samaritano de Aguadilla aumenten sus operaciones.
De acuerdo a Buchanan, ahora que ambos hospitales están aumentando su capacidad de funcionamiento, permanecer en la isla obstaculizaría el proceso de recuperación, “porque estamos quitando pacientes a los doctores”, lo que según dijo afectaría también la economía.
Buchanan hizo el anuncio en conferencia de prensa en La Fortaleza junto al gobernador Ricardo Rosselló Nevares, quien informó que el general dejará su labor durante la próxima semana y media.
Con esta medida “empieza a bajar cantidad de presencia militar” en la isla, apuntó Rosselló Nevares.
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“La semana que viene saldrá Buchanan y se dejará en su lugar a un general de dos estrellas”, indicó el mandatario.
A una semana del paso de María, el Departamento de la Defensa envió personal para establecer en Puerto Rico un centro de mando para colaborar con la reconstrucción de Puerto Rico luego del paso del huracán María.
El gobernador añadió que solicitó al gobierno federal que se extendiera el tiempo del buque hospital USNS Comfort en la isla, que proporciona servicios médicos.
“Hemos solicitado que se quede un poco más, ha sido una gran aportación y le ha dado un gran servicio a la ciudadanía”, afirmó Rosselló Nevares.
El barco sigue atracado en el puerto de San Juan, donde “se quedará un poco más”, indicó el gobernador, aunque no especificó sobre cuánto tiempo más el buque estará en Puerto Rico.
Sobre la salida de Buchanan y el retiro de parte del personal militar, Rosselló Nevares dijo que “creo que es positivo que esto esté pasando”, porque desde su punto de vista significa que se han alcanzado objetivos y hay progreso respecto a la situación que vive el país luego del paso del huracán María.
El gobierno de Puerto Rico cuenta aún con el respaldo de un amplio operativo militar para ayudar en las tareas de abastecimiento para los municipios afectados por el huracán María, que ha dejado miles de damnificados, comunidades aisladas y a toda la Isla sin sistema eléctrico.
En el operativo militar llegaron a intervenir helicópteros y barcos de la Armada de EE. UU., entre ellos USS Kearsarge, así como unidades militares de Nueva York, Florida, Georgia, Carolina del Norte, Connecticut, Rhode Island, Kentucky, Misuri, Ohio, Utah, California y Puerto Rico.
Las unidades incluyeron el 249 Prime Power Battalion del Cuerpo de Ingenieros, la Unidad 26 expedicionaria de la Infantería de Marina, el Escuadrón 22 de Helicópteros Marinos, la Compañía 602 de apoyo médico, la Brigada Médica 44, el Séptimo Escuadrón de Helicópteros Marinos y una compañía del Regimiento 106 de Aviación.
Además, participaron cuatro unidades de la fuerza conjunta de Incidentes de Comunicaciones, el Batallón 135 de Helicópteros de Asalto, el Escuadrón 269 de Comunicaciones de Combate, el Escuadrón 80 de Puerto Aéreo, el Equipo de Ayuda Médica de Desatres, cuatro unidades de transporte aéreo y una de suministro de combustible para el transporte aéreo.