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El fotógrafo francés Stefan Draschan pasó decenas de horas en los museos para llevar a cabo su proyecto denominado “People matching artworks”, en el que presentaba fotografías de visitantes de exposiciones artísticas, que de repente coinciden con una obra de arte en una forma divertida.
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Metro platicó con Stefan Draschan sobre su proyecto fotográfico:
¿Qué te inspiró a hacer este proyecto?
Siempre me encantó todo tipo de arte (¡hace poco tiempo gracias a Frank Castorf en Berlín: Theater!) y hace apenas 4 años que empecé a fotografiar… Conocí, por supuesto, fotografías museísticas de henri Cartier-Bresson, Gottfried Schuh, Eve Arnold y especialmente de Alecio de Andade, así que este conocimiento me ayudó a mirar hacia fuera.
¿Fue difícil crear el proyecto?
Recuerdo que, justo antes de mi primera exposición, me preguntaba después de 40 fotografías cómo iba a ser esto, sí es agotador. Lo mismo sucedió después de 180… Después de una breve pregunta sobre si el proyecto en curso termina o ha terminado, normalmente obtengo un impulso de energía y ocurre la magia. Empiezo a ver las cosas de manera diferente y obtengo grandes resultados otra vez.
¿Dónde se tomaron las fotos?
En unos 40 museos de 5 ciudades y en curso. Quiero explorar el mundo con él. La mayoría de las veces es en lugares a los que iría de todos modos, ya que disfruto viendo y sintiéndome tocado por el gran arte. Pero, por supuesto, tengo que considerar si se permite fotografiar dentro.
¿Cuál es la parte más difícil de trabajar en este proyecto?
Tengo que predecir si hay alguna posibilidad de que la persona, cuya “espalda” me interesa, eventualmente aterrice delante de la obra de arte. Es muy satisfactorio si el disparo no se desenfoca.
