BUENOS AIRES (AP) — Decenas de miles de pasajeros resultaron afectados el martes por una huelga de 24 horas de personal de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral que reclaman un aumento salarial de 26%.
Más de 300 vuelos internacionales y de cabotaje de ambas compañías fueron cancelados a raíz del reclamo de varios sindicatos de pilotos y personal técnico que rechazaron la propuesta salarial realizada por las autoridades de la aerolínea estatal.
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La medida de fuerza afectó a unos 40,000 pasajeros, según la agencia oficial de noticias Télam.
El aeropuerto Jorge Newbery de la capital estaba inactivo por la medida decidida por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas y la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, entre otros gremios.
Los vuelos de ambas aerolíneas representan la mayoría de los que se realizan desde y hacia esa terminal aérea.
En tanto, la salas del aeropuerto internacional de Ezeiza, en la afueras de la ciudad, permanecían vacías a primera hora del día.
Marcelo Uhrich, secretario de prensa de la Unión del Personal de Seguridad Aeronáutico, justificó la medida de fuerza al considerar insuficiente la propuesta de la empresa de un incremento salarial de 16% con una cláusula que permite una renegociación, más un bono no remunerativo. Acusó a la compañía de “intransigencia” y le exigió “una oferta superadora”.
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“Nosotros pedimos que se reponga el salario de acuerdo a la inflación. Pedimos un 26%, y entre un 24% y 25% estaríamos cerrando”, sostuvo a medios de prensa Uhrich. Analistas económicos estiman que el costo de vida estaría en esos márgenes este año.
El presidente de Aerolíneas, Mario Dell’Aqua, dijo a Radio Mitre que la protesta “es salvaje”. El directivo cuestionó que “un comandante internacional está ganando en promedio 250.000 pesos (unos 14.000 dólares) por mes. Estos son los que no quisieron hoy tomar los vuelos y dejaron los aviones en todos los aeropuertos europeos y americanos“.
Asimismo acusó a los sindicalistas de actuar con “saña” porque comenzaron el paro en la tarde del lunes, horas antes de lo anunciado.
“El año pasado les dimos 42% (de aumento salarial). Esto hizo que los sueldos de hoy sean muy buenos. Todos los argentinos ponemos dinero de nuestros impuestos para que Aerolíneas siga trabajando”, afirmó Dell’Aqua, quien indicó que la empresa está aumentando sus ventas y bajando el déficit.