NAIROBI, Kenia— En medio de la incertidumbre legal, los keniatas esperaban el lunes los resultados definitivos de la repetición de unas elecciones en las que el presidente del país, Uhuru Kenyatta, no tuvo rivales de entidad por el boicot del principal líder de la oposición.
La cuestión clave era cómo resolverá la comisión electoral el hecho de que 25 distritos electorales en zonas opositoras no votaran en los comicios de la semana pasada. Los partidarios de la oposición en esas áreas impidieron la apertura de los centros de votación y se enfrentaron con la policía.
Según la Constitución del país, “en cada circunscripción debe celebrarse una elección” si hay dos o más candidatos presidenciales nominados. En total, las boletas electorales incluían el nombre de ocho aspirantes a la presidencia de la nación africana, incluido el líder opositor Raila Odinga, aunque no participó.