El antiguo búnker en Memmingerberg en Bavaria, que originalmente estaba destinado a proteger a los aliados de la OTAN en caso de un ataque nuclear, ahora protegerá las plantas de cannabis para ser cultivadas con fines medicinales. El director general del BUNKER Pflanzenextrakte UG, Christoph Rossner, ha estado supervisando la transformación. Según él, el sitio está protegido con un sistema de alta seguridad para garantizar el estado de sus preciosas plantas de cannabis.“Como ven, todo este edificio es muy seguro. Tenemos un búnker y lo necesitamos, todo por la seguridad de nuestro laboratorio”, dijo.La alta seguridad se debe a una buena razón. Rossner descubrió el potencial económico en el mercado alemán sin la explotación de la planta, y los altos ingresos que sus plantas podrían aportar. El director general ha estado trabajando con el gobierno bávaro para que este proyecto sea posible. Video: Ruptly.
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