El presidente de la Comisión de Asuntos Federales, Internacionales y de Estatus de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, informó el martes, que solicitó al Congreso extender a Puerto Rico todos los beneficios asociados al programa de Seguro Social Suplementario, como medida para ayudar a miles de damnificados por el paso del histórico huracán María.
Explicó que envió una carta al liderato congresional, particularmente al ‘Speaker’ de la Cámara de Representantes federal, Paul Ryan, y el portavoz de la mayoría Republicana en el Senado, Mitch McConnell, en el que solicitó se incluya este programa en el paquete de asistencia que el Congreso evalúa para la isla.
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“No cabe la menor duda que Puerto Rico está pasando un momento crítico ante el impacto del huracán María. La devastación por este golpe es histórica. Fueron demasiados los damnificados por este ciclón y nuestra gente necesita ayuda para salir adelante. Es por eso que estamos solicitándole al Congreso que apruebe, de manera expedita, la extensión a Puerto Rico de todos los beneficios asociados al programa del Seguro Social Suplementario, SSI por sus siglas en inglés. Con esta ayuda, los ciudadanos americanos que residen en la isla tendrán la oportunidad de mejorar su calidad de vida”, señaló Aponte Hernández en declaraciones escritas.
Mencionó que el SSI es un programa federal que provee beneficios adicionales al Seguro Social a personas ciegas, discapacitadas y personas de la tercera edad con bajos o ningún ingreso. También brinda servicios de hospitalización y otras ayudas de salud necesarias. El beneficiario promedio en los Estados recibe alrededor de unos 590 dólares cada mes.
“Puerto Rico podría recibir hasta 1,950 millones de dólares anuales, según un informe suscrito por la Oficina de Contraloría General (GAO), y publicado en el 2014. El GAO estimó que, si Puerto Rico fuera un estado, sobre 360,000 residentes en la Isla cualificarían para pagos de SSI”, sostuvo.
“Uno de los sectores más vulnerables son las personas con necesidades especiales. Este sector de la población, estimado en sobrepasar los 950,000, ha sufrido demasiado por el impacto de María. Los estudiantes de educación especial, por ejemplo, han visto detenidas sus terapias. El adulto discapacitado no tiene lugares donde asistir a recibir sus servicios debido al disloque que el huracán causó. A esto le sumamos la migración masiva de puertorriqueños, sobre 59,000 en un mes, que incluye terapistas, y el panorama es desolador. Necesitamos ayuda y es ahora. El SSI proveería una línea de asistencia adicional a los más necesitados”, agregó.
Detalló que actualmente en la Isla se reciben fondos federales a través del programa de Ayuda a Personas de Edad Avanzada, Ciegos e Incapacitados (AABD, por sus siglas en inglés), lo cual representa, en promedio, unos 81 dólares mensuales por persona. En total, sólo unas 33 mil personas cualifican para la ayuda de este programa. Con el SSI, el universo aumentaría casi 10 veces y los beneficios incrementaría en sobre un 600 por ciento.
“El SSI también asiste a nuestros viejitos, que tanto le han dado a Puerto Rico. Ahora mismo muchos de ellos están pasando grandes necesidades que tenemos que mitigar. Muchos hogares de cuido cerraron por los daños que causó María. Por eso esta ayuda del SSI es vital para este sector de nuestra isla. El Congreso tiene el deber de ayudarnos y la extensión del SSI significaría un compromiso real con la isla y los ciudadanos americanos que residimos en ella”, concluyó.