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En Manatí necesidades retan desafío de salud

La falta de servicios básicos en varias comunidades de Ciales provoca que sus ciudadanos pasen por alto las advertencias del Gobierno

En Manatí necesidades retan desafío de salud

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Aunque el gobierno hace un llamado de prevención mientras lidia con casos de leptospirosis y múltiples casos de gastroenteritis, la necesidad de agua potable en algunas zonas del país ha obligado a que ciudadanos ignoren el llamado y opten por buscar agua de manantial.

En Manatí, decenas de ciudadanos acuden diariamente a un salidero de manantial para recoger agua, lavar ropa y hasta para bañarse, a un paso de la carretera PR-149, kilómetro 6.7.

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Allí personas bajaban de sus automóviles bolsas llenas de galones y cubos, así como drones para recoger el preciado líquido, mientras otros se untaban jabón y lavaban el cabello en plena carretera.

Otros, como Norma Lisboa, aprovechaban los chorros que salían por tubos para lavar a mano algunas tandas de ropa.

Restregando las piezas de tela, Lisboa indicó a Metro que no tiene servicio de agua potable desde el mismo día del huracán por lo que viaja desde su residencia en Barceloneta hasta Manatí para lavar las prendas. Aseguró que no toma de ese líquido.

Sin embargo, a pocos pasos de la joven, un grupo de personas usaba un chorro más abundante para bañarse. Esto a pesar de que las autoridades de Salud han solicitado en los últimos días a no consumir ni bañarse con agua de manantiales o ríos, ante los casos reportados de la bacteria de orín de ratón. A pesar de que el gobernador Ricardo Rosselló confirmó solo dos muertes y diez casos de leptospirosis, podrían ser muchos más, pues hay denuncias de casos en hospitales de Canóvanas, Carolina, Toa Baja y Moca.

Ciertamente aunque el llamado es a uno de prevención, los residentes de algunos sectores de Ciales hacen de tripas corazones para conseguir agua.

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Luis Ortiz Rodríguez dijo que baja desde su casa hasta el sector Cialito para poder buscar agua potable para sus hijos y nietas. “En el río no se puede meter uno porque hay animales muertos, están diciendo, y que nos pueden enfermar”, declaró Ortiz Rodríguez.

Mientras, Eriberto Miranda y Carmen Rivera, de un sector aledaño, admitieron que antes buscaban agua en las quebradas, pero ahora van hasta la Planta de Filtros de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) donde se estableció un oasis.

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