Varios de los negocios que perdieron el permiso para vender bebidas alcohólicas por violar la Ley Seca, impuesta por el paso del huracán María, acordaron con el Departamento de Hacienda realizar trabajo comunitario a cambio de disminuir la penalidad impuesta por el Gobierno.
De acuerdo con el secretario de Hacienda, Raúl Maldonado, los comerciantes hicieron la propuesta luego de admitir que violaron la ley. “Le hemos dado la Vista Administrativa a un grupo y me alegra decir que muchos de los restaurantes que vinieron aceptaron que sí que habían incumplido y tuvieron una penalidad de un tiempo sin la licencia, más una multa. Pero además de eso hicieron una oferta de hacer trabajo comunitario de comidas a los centros de damnificados”, detalló el funcionario ante preguntas de este diario.
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El secretario de Hacienda expuso, además, que accedieron a la propuesta porque en vez de “cobrar una multa, que para cobrarla hay que ir al Tribunal, ya tengo aproximadamente 20 mil comidas calientes que se va a entregar a égidas que tienen las situaciones más difíciles porque hasta los privados se quedaron sin suministros” luego de que huracán María devastara el país.
Maldonado indicó que Bottles, en Guaynabo; y el Market Place en Hato Rey fueron dos, de los cinco negocios, que comenzaron la labor comunitaria. “Estos comerciantes tuvieron su penalidad. Tuvieron su tiempo sin licencia, algunos todavía no están operando, pero ya comenzaron su labor comunitaria. Con esto se les reduce el tiempo de la penalidad que eran seis meses”, expresó el licenciado al tiempo que dijo que se procesaron unos 20 negocios por infringir la orden del gobernador, Ricardo Rosselló.
Este espera distribuir unas 50 mil comidas calientes como parte de esta iniciativa que a su vez evita el despido de empleados. “Muchos de ellos al cerrar, iban a tener que despedir empleados, se iban a quedar personas sin empleo. Esto no significa que estamos abriendo esto para todo el mundo, ellos vinieron de forma voluntaria aceptaron su error y tuvieron un cargo económico”, aseveró.
Es Hacienda que decidirá a dónde llegarán estos alimentos basados en una lista de lugares con necesidad.
Alimentos preparados siguen exentos
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Aunque el titular de Hacienda prefiere no estimar la pérdida en recaudos por la exención del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) a los alimentos preparados, esta podría superar el millón de dólares semanal.
Y es que cuando se estableció la iniciativa durante la emergencia por el paso del huracán Irma se estimó que en un período de siete a ocho días las ventas de alimentos preparados habrían allegado unos $1.5 millones por concepto de IVU.
“No estamos mirando costos en este momento, pero por lo menos bajo Irma yo si recuerdo que de ocho a siete días era alrededor de $1.5 millones, que puede estar en ese renglón en cada semana. Aunque para nosotros es inmaterial porque queríamos dar un alivio contributivo”, indicó Maldonado.
La exención estará vigente hasta finales de este mes y no se descarta extenderla.