Además de colaborar en catástrofes dejadas por los huracanes en varios países, los terremotos de México y problemas en Medio Oriente, Save the Children está en Puerto Rico ofreciendo su ayuda a los menores del país.
Así lo anunciaron la presidenta de la entidad, Carolyn Miles, y la secretaria de la Familia, Glorimar Andújar, quienes fueron hoy a una misión para repartir comida y artículos para niños en la isla municipio de Vieques.
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“Estamos trabajando con el Departamento de la Familia en Puerto Rico y queremos asegurarnos que los niños reciban todo lo que ellos necesitan, comida, agua, pañales para los más pequeños obviamente es muy importante”, dijo a Metro la presidenta de la organización.
Señaló que una de sus metas es asegurarse que las escuelas estén hábiles para comenzar porque “para los niños una de las cosas más importantes es que vuelvan a un sentido de rutina normal, sentir que algo normal está sucediendo en mi vida después de tanto drama, así que la escuela es algo importante en eso”.
Save The Children está colaborando para asegurarse que la escuela estén listas para comenzar, mientras que para los infantes en los Head Start y Early Head Start colaboran con el Departamento de la Familia.
La secretaria detalló que están trabajando en coordinación con la entidad para asegurarse de llevas las ayudas a los niños del país, así como adelantar las gestiones de apertura de los centros head start.
Además, en los refugios crearon unos espacios acoplados para los niños donde ellos pueden jugar, leer y realizar varias actividades.
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Save the Children ofrece ayudas en 120 países alrededor del mundo.
“Ahora ha sido desafiante porque están dando ayudas para los dos terremotos de México, y las víctimas de huracanes Harvey, Irma y María, así como la salida de refugiados de Bangladesh, y una crisis en Yemen”, abundó Miles.
En el caso de Puerto Rico sostuvo que “una de las cosas que hace que esta emergencia sea tan retante es que hay una gran parte del país que fue profundamente afectada y hay unas áreas de pobreza que existían antes y ahora son personas en circunstancias muy difíciles y que son áreas complicadas para llegar y no hay comunicaciones así que es realmente dificultoso en términos de logísticas, uno de los retos más fuertes que haya visto en mis casi 20 años en Save the Children”.
